LICÁNTROPOS Y ESTRELLAS

Eran las diez de la noche y nos encontrábamos en Pelayo, Kike con K, Turonman, YLQH, Janjun, Sargento Playu, Yogurín y el escribiente, Trancas. También llegó por aquellos lares Desde ´l Picu pero venía disfrazado de gladiador, y  apareció por allí Pedro, el cual no conocía, aunque creo que pronto lo haré en una ruta dominical.

El espectáculo que montamos por las calles de Gijón, era alucinante, teníamos más luces que el que lo inventó, entre focos y linternas, alguno parecía más bien un árbol de navidad, y otros, te dejaban ciego.

Echamos de menos a nuestros buenos amigos, Willy, que al parecer taba jodido de trabajar, sin coña eh…, Manny, que prefiere ver para saber dónde aterriza, buena elección, y Yermano, que al parecer no le dejaron salir, quizás sea porque se casa este finde,jejeje.

Nos dirigíamos en dirección al campo de Golf del Tragamón, cuando vimos venir a una luz a lo lejos, era Piti, que no se quería perder la fiesta. En este tramo, de la Senda del Peñafracia, adelantamos a dos bikers, que se unieron a la ruta.

Llegamos al camping de Deva, y ascendimos por la trialera, no se veía mucho, pero que más  da, alguno decía que no se ve ni de día. Yogurín, comentó que subió a palpu…jajjaaja.

Una vez arriba, reagrupamiento, y tomamos dirección cementerio de Deva, eso sí dimos un rodeo, para no ir todo por la carretera, no fuera a ser que hubiese algún coche y nos cepillase.

En la segunda ascensión del día apagué mis luces, ya que teníamos a Turonman, que parecía que había robado un foco de un faro, nos iluminaba toda la carretera.

En la entrada al monte de Deva, nuevamente nos reagrupamos, y subimos hasta el observatorio, alguno me echó la culpa, de que no realizásemos la ruta indicada por el Playu, pero debo decir que tanto Kike, como Turonman, como yo, no oímos la llamada de la Selva, perdón los gritos del Playu, bastante teníamos con admirar las estrellas, y la luna que iluminaba nuestro caminar. 
Voy a realizar un guiño aquí, a la cantidad de coches que vimos, y sobre todo una advertencia, ¡tontas, al monte Deva no se van a ver las estrellas!. Con nuestras luces, quizás estropeamos alguna faena, lo sentimos, jjajajjajaja.

 Una vez en el observatorio, nos recomendaron que apagásemos nuestras luces, ya que estaban realizando fotos, y se quemaban. Al parecer , estaban observando a Júpiter, y por supuesto sacándole fotos ,con unos objetivos que madre mía lo que no costarán, esta claro que cada uno es muy libre de hacer lo que le apetezca, y para esta gente éste es su hobbie, pertenecen a la Sociedad Asturiana de Astronomía. Un señor muy atento, del que, joder, no recuerdo su nombre ( a partir de ahora sr. X  ) nos explicó las vicisitudes de su trabajo, y del observatorio en si. 

Pues bien el edificio del observatorio, pertenece al ayuntamiento, sin embargo todos los equipos se los tienen que financiar ellos. El sr. X es el quinto observador de cometas del mundo, y como no, esa noche estaba observando uno, imperceptible por el ojo humano a simple vista. Nos enseñó unas fotos del cometa, y de su movimiento, espectacular la verdad. Estábamos todos callados escuchando la lección del sr. X, parecía que estábamos en clase. 

 A continuación subimos a la parte de arriba del observatorio, allí estaba la madre del cordero, vaya aparato que tenía el tipo, creo recordar que el resultado de sus múltiples lentes eran cuatro metros de objetivo comprimido, alucinante, y la cámara de fotos que estaba unida a este macro-telescopio, rondaba una temperatura de 15ºc bajo cero, ya digo son cifras aprox. 

 En este momento, Kike, comentó que pasaría con el asteroide Apofis (Apophis), al parecer se había publicado que caería en la tierra en 2030. El sr. X, nos comentó que no caería en la tierra, y que la causa de su publicación no es otra que en un principio, la página es de acceso público, y un periodista avispado tomaría la noticia, pero realizadas las investigaciones correspondientes, que este asteroide no caiga en la tierra ya no es noticia. Kike, que estaba en su salsa, comentó el tema de DeepImpact, por lo que se ve estos Estadounidenses que están como una garcilla, no se les ocurrió otra cosa que intentar desviar la trayectoria del asteroide Temple, con una bomba atómica, jejeje, que risa le dio al asteroide, menos mal que al final corrigió la trayectoria.

Estábamos superatentos a la clase, pero debíamos continuar con nuestra ruta, y como las ganas no eran muchas, decidimos ir a tomar algo, a la Barranquilla, que nos deleitó con unas cervezas y cola cao. 

Tras charlar de lo bien que lo estábamos pasando abandonamos a Barrancas.Piti y Kike decidieron bajar por Cabueñes, y nosotros seguimos ruta en dirección a la Playa Estaño.

Noche esplendida, compañía inmejorable,  y gracias a Dios, nunca nos falta la risa.

PD. Un par de imágenes de la cámara del Yogurin. Tendremos que ir pensando en mejorar el equipo fotográfico, ¿no?. Para poder ver un poco mejor las fotos hemos hecho algunas mejoras en el ordenata.