lunes, 25 de junio de 2012

¿ OTOÑO O VERANO ?


Esta es la pregunta era la que me iba haciendo a medida que transcurría la ruta de hoy. Del grupo que iniciamos la ruta, se fueron cayendo integrantes cada dos por tres, como si fueran hojas de un árbol en otoño.

Creyendo que con la falta del Sargento Playu íbamos a tener una ruta tranquila, nada más lejos de la realidad.
De entrada nos reunimos un buen número de Repechinos entre Pelayo y La Guía. Trancas, Turonman, Trasmi, Piti, Pedro, Yerman, Piragues, Mani, El Cuerpo, Janjun, Jandrínweb, Yeloqhay y Willy. Nos disponíamos a dar unas buenas pedaladas por los alrededores de Gijón.
Ya de entrada, tiramos hacia el Mortirolo, y sigue igual de duro que siempre, aquí, ya cayeron las primeras hojas de nuestro árbol, por un lado El Cuerpo, y el Piragues nos abandonaron a la mitad de la subida.
 
 

En el área de la Naturaleza, nos dejó Jandrínweb.












Seguimos por el Apiario, que sin que sirva de precedente, bajamos, y luego, una alegre subida hasta la fuente de 4 Jueces.

Un pequeño refrigerio (nada de empanada cervezas y tortillas que habíamos planeado en el foro) a base de fruta y barritas, y a seguir trepando por el hormigón y luego monte a través hasta llegar a las inmediaciones de la cabaña del Marqués.
 Aquí, otros dos abandonos, Trasmi y Mani, optaron por la ruta “no absurda”, osea, tiraron hacia la carretera de la Fumarea para bajar por el asfalto hasta Peón ( a la postre, esa fue una sabia decisión). El resto, seguimos por el pinar que nos llevaría hasta la parte alta de Brañaverniz.
Pero una vez en el pinar, en vez de buscar el asfalto, seguimos por el bosque. Yo creo que este atajo lo encontró Turonman en la nueva página de Google, llamada “ Googlecaleyes”. Si queréis descargaros esta aplicación, está en www.elparaisodelosrepechinoselbarro.es.
 



 
 
La travesía del bosque no estuvo exenta de incidentes, Yerman “cató” la dureza del camino, y Pedro tuvo que andar con mucho ojo pues su freno delantero dijo basta y no estaba la cosa para bajar sin frenar.
 Yo, la verdad es que no sé como, pero llegaron a cansarme las piernas de tanto bajar. 
 
 Una vez en el asfalto, ya cerca de Peón, hubo una duda, si seguíamos por el asfalto hasta casa, o subíamos hasta la Cruz.
 Yerman, Piti, Pedro y Trasmi, decidieron tirar para Gijón, otros que se caían del grupo. Cada vez quedábamos menos.
Yo, intentando coger un poco más de la forma perdida en las vacaciones, animé a Turonman, Mani,  Trancas Yeloqhay y  Janjun a subir a la Cruz.
A la postre, mala idea, sobretodo si no se está en una forma mediana por lo menos, como era mi caso.
 
La subida era desconocida para mí, pero seguro que no se me olvidará, sobre todo porque volveré hasta que la consiga rematar.
El primer tramo, bastante cuesto, era de hormigón y no tenía casi ni un descanso. Cerca del final del “ duro elemento”, algún momento para coger aire y dejar descansar un poco las piernas.
 Después, una zona de barro, de donde estuvieron sacando madera, nos hace una zona más llevadera.
Janjun Yeloqhay y yo quedamos descolgados y fuimos subiendo mal que bien, como podíamos. La ultima zona, cerca de la cima, tuvimos que hacerla caminando, porque las fuerzas y no daban para más.
¡¡¡ Como echaba de menos no haber seguido con el grupo de los Hermanos Dalton, seguro que ya estaban en Gijón tomando unas cervecitas frías ¡!!!
Pero bueno, a lo hecho pecho, y en un periquete llegamos al punto de reunión con nuestros compañeros escapados. Después, zona llevadera hasta el alto de La Cruz.
Ya estaba tan cansado que no puedo decir quien bajó por el asfalto hasta Casa Pepito, solo se que Janjun, y yo bajamos por la trialera. No nos costó mucho convencer a Yeloqhay para que nos acompañara, aunque también estaba un poco “fundido”, porque no nos dejó atrás en los primeros metros de descenso.
Tranquilamente llegamos a Peón, y Turonman y los demás siguieron hacia Gijón, pues nosotros llevábamos un ritmo “mas tranquilo”.
“Repostaje” en la fuente y a encararnos con la subida al Curviellu.
No es muy dura, pero ya las fuerzas estaban más que justas, y cuando llegamos al bar del alto, yo al menos creí haber llegado al Himalaya.
Después bajada hasta La Olla, y como aún nos quedaban “ganas de juerga”, y ante la sugerencia de Janjun, ¿ porque no bajamos por la trialera del camping?.
A mí, ya me daba todo igual, con tal de bajar, vamos por donde sea. Cuando llegamos a la entrada del camping, ya ví el cielo abierto,
¡¡¡¡ Mi autocaravana y mi tumbona estaban a pocos metros ¡!!!!
Me despedí de mis compañeros de fatigas y aquí dí por finalizada la ruta.
La ducha debió de durar una hora, incluso llevé la silla para estar sentado bajo el agua, y luego, la siesta, no se cuanto duró, es más, no se si ahora estamos a domingo todavía o ya es lunes o martes.
Bueno amigos, como siempre, bonita ruta, por algunos andurriales un poco diferentes que personalmente me gustaron mucho. El ambiente , también como siempre de buen rollo y fenomenal, y como no podía faltar en nuestra salidas repechineras, barro y cuestas……. ¡¡¡¡¡¡ ASGAYA!!!
Hasta la próxima amigos              WILLY

viernes, 22 de junio de 2012

LA PRIMERA DEL VERANO


El pasado jueves había una convocatoria de salida klandestina de los Valentín Boys. Una vez captada la información, la pasé a un par de penitentes, DesdelPicu y Checho.
 Salí con un poco de tiempo extra de casa, y en vez de ir directamente a Fátima, lugar de la quedada, hice un poco de tiempo subiendo por el Muselín y bajando por la carretera de la Campa Torres.
Llegué con el tiempo justo, pero no había nadie. Al poco tiempo llegó un chaval al que no conocía, y le pregunté si esperaba a Ferre, y me contestó que no, que esperaba a Willy. He de reconocer que tengo aún la neurona “de vacaciones”, porque en ese momento pensé : “ que casualidad, espera a otro que se llama como yo”, pero enseguida me di cuenta del error y le dije : “ Willy soy yo”.
Enseguida llegó DesdlPicu y esperamos al resto del grupo.
Los minutos iban pasando y no llegaba nadie. Cinco minutos, siete, diez, y ni un alma.
Hoy, no nos queda mas remedio que decir que los VALENTIN BOYS NOS EMBARCARON.  Se nota que no está su líder por aquí.
Como lo principal en nuestras rutas es la puntualidad, decidimos ponernos a pedalear sin más dilación.
Como no nos apetecía ir en dirección al Monte Areo, decidimos hacer una parte de la Ruta Impensable.
El primer día del verano, animaba a pedalear, y no estábamos dispuestos a perdérnoslo.
Checho, acostumbrado a rutas más suaves, no sabía lo que le esperaba, pero no se quedó atrás y los tres comenzamos la ruta.
Senda de la Camocha, giro a la derecha y “ se acabó lo bueno”, primeras rampas y zonas de falsos llanos.
 
Nuestro nuevo compañero ( esperamos que nos siga acompañando en futuras rutas), estaba encantado, y entre charla y charla llegamos a La Pedrera, al campo de tiro y bajamos a Pinzales.
Tras cruzar la carretera, entre mi neurona, y la neurona y media de DesdlPicu, no recordaron bien la ruta, y tras un par de fallos, encontramos una “alternativa muy entretenida” para subir al alto ( creo que estábamos en Aguda). El hormigón de la subida tenía bastante verdín , pero gracias a San 36 subimos relativamente bien.
 Bueno, aquí, Checho tuvo que poner pie a tierra porque la subida era un poco larga y bastante “pindia” y se le atragantó.
Una vez arriba, ya enlazamos con la Impensable y con su zona entre ocalitos. Los charcos no habían cambiado mucho, y aunque uno lo cruzamos sin muchas dificultades, otro cubría mas de lo que esperábamos. Jose y yo nos mojamos un poco los zapatos y media bici. El negro líquido debía ser corrosivo, porque los zapatos de DesdlPicu, se empezaron a deshacer y llegó al final de la ruta calzado casi con unas chanclas. A mi  se me cayó una uña y los calcetines nunca recuperarán su color blanco. Checho, sabiamente optó por portear la bici, aunque intentó cruzar uno, y al ver que media rueda desaparecía bajo el agua, siguió monte a través.
 
Los kilómetros estaban pasando factura a nuestro compañero de ruta, y al llegar a la zona de avituallamiento de la Ruta del Concejo, las piernas ya le pesaban bastante.
En vez de bajar al apeadero de la Florida y subir hasta el Alto de la Madera, decidimos acortar, tiramos por el asfalto hasta Ruedes.
La subida hasta la iglesia acabó por completo con nuestro amigo, que empezó a sentir dolores en sus pies. Nosotros nos sabíamos como ayudarle, así que intentamos hacerle la subida lo mas llevadera posible.
 
Una vez arriba, ya bajamos hacia La Pedrera y tomamos la Senda de la Camocha otra vez. Después ya la ruta era mas llevadera, solo nos quedaba la “subida” hasta Santa Bárbara y llegamos a casa.
Bueno, hasta aquí nuestra crónica de hoy, esperamos que a los que nos embarcaron en la klandestina les haya sentado mal la cerveza que seguro estaban tomando y tuvieran “kagalitrosis” toda la tarde. Jejejejeje
Un saludo a todos y ánimo a Checho, al que le esperaba una buena bronca por llegar tarde a casa, pero ya se sabe, que los Repechinos tenemos en nuestros trasteros, nuestra “segunda residencia”. Algunos tienen allí su almacén, otros su taller, otros su refugio….
Yo por si acaso ya estoy haciendo acopio de comida y bebida porque cuando Cova vea los días que tengo tachados en el calendario para las Clásicas Repechineras, cambia la cerradura de casa seguro.                                    
WILLY

martes, 19 de junio de 2012

Triatlón “Circular del Curueño”


Por casualidades de la vida había visto en cierta ocasión una ruta de BTT por la zona del Curueño. Me puse a hacer un poco de investigación y después de encontrar  un par de tracks de dos rutas muy similares en cuanto al recorrido y en cuanto a la clasificación, (difícil y exigente), me propuse mezclar las partes coincidentes y hacer una ruta un poco mas larga y entretenida. Aparte, decidí sumarle un trozo de un PR de mi cosecha para darle un poco más de mordiente.
El pasado fin de semana tenía órdenes del estado mayor de desplazarme a tierras Leonesas. Por tanto preparé todo el equipo y planifique un poco más si cabe la ruta que ya tenía en mente.
Como las descripciones que hacían los que ya la habían hecho aunque un poco más corta me asustaban, llevé la mochila de hidratación más el botellín. Una cámara de repuesto más que la que tengo en la bolsa bajo el sillín. Un par de bombonas de CO2 y su correspondiente adaptador. Y normalmente suelo llevar una o dos barritas, en esta ocasión el acopio fue mayor. El Móvil cargado a tope y la esperanza de que hubiese cobertura.
Como digo, en el blog donde leí algo sobre la ruta y pude ver algunos vídeos que habían grabado, ponían la ruta como para todo el día. Solicite ante el alto mando los permisos pertinentes, salvoconductos, pasaporte, y procedí a ponerme las vacunas obligatorias.
La tarde del sábado en León el tiempo no parecía el más propicio para que el día siguiente me permitiese hacer la ruta en condiciones. El frió en esa zona se multiplica, y con lluvia no lo iba a intentar.
A las 9:30 al regresar a casa me acerqué en coche a un alto para ver que pinta tenía el cielo para aquella zona puesto que en León la cosa parecía mejorar, pero para la montaña podía ser distinto.  
Parecía que todo iba a ir bien por tanto a cenar pronto y pronto también a la cama. La idea era  madrugar.
Todo según lo previsto a las 7:00 despertador. Miro por la ventana y cielo despejado. Ahora toca cambiarse y desayunar de forma silenciosa. Después a cargar la bici y conducir unos 35 o 40 minutos hasta Sopeña de Curueño donde iniciaría la ruta.
A la 8 de la mañana y a 9 grados me dispongo a prepararme para comenzar el paseo.
 
Alguna de las chimeneas del pueblo humean, y como digo el termómetro del coche marca 9 grados. Afortunadamente me había provisto de manguitos y de un chaleco por si las moscas. Que bien me vinieron la primera hora y media de ruta.
Al salir de Sopeña de Curueño la ruta discurre por una pista llana hasta las inmediaciones del siguiente pueblo la Cándana de Curueño a unos 2,8 kilómetros. En ese punto toca girar hacia la derecha y empezar a subir por una pista repleta de vegetación y con una pendiente constante de sobre el 10% de media. Estas primeras pedaladas me transmiten buenas vibraciones me conducen al primer alto del día la "peña del Rollo", tras 4 kilómetros de subida.
Las fotos no hacen justicia a las vistas, pero os podéis hacer una pequeña idea. Además la foto donde esta la bici sirve para orientaros en alguna de las fotos que vendrán más adelante. 
Sigo por una pista de buenas características rodadoras durante un kilómetro escaso  transitando por los altos de la zona para emprender el descenso por un sendero estrecho. En algunos lugares monte a través. Si, si como suena y como os podéis imaginar monte a través. El sendero de unos 2,5 kilómetros que en muchos tramos está invadido por la vegetación, y como es en bajada puedes aventurarte a dejarte ir a riesgo de no ver al 100% el suelo por donde rueda tu neumático delantero.
Las zonas donde la vegetación lo permiten te hacen disfrutar de un sendero técnico y divertido, con un grado de dificultad elevado pero al alcance de todos los públicos. Eso si adecuando la velocidad a la pericia de cada uno.
Terminada esta parte empiezo a circular por una especie de vega con caminos mas anchos y que cruza la carretera y la vía del tren por un puente que los que se repiten hasta la saciedad en la zona.
 
Una parte de mi trayecto comparte su recorrido con una de las etapas de las rutas turísticas en BTT por las Cuencas Mineras de Castilla y León, así como parte del recorrido del Camino de Santiago.
Nada mas cruzar el puente el GPS me obliga a dejar la ruta que parecía más lógica y el firme de la pista empieza a cambiar sospechosamente. Como medio kilómetro después de pasar el puente de las vías del tren y en vista de que la pista no mejora nada me decido a hacer una parada técnica para quitar el chaleco y los manguitos. Consulto un perfil de la ruta que tenia impreso en papel y la lectura me  indica que la subida tiene al menos otros 4,5 kilómetros. Bueno imaginaros la cuesta de la vaca de 4,5 kilómetros con un suelo de piedra como el de la pista del Gorfolí. Eso es lo que me espera. la pendiente puede que no sea como la de la cuesta de la vaca, (en algunos puntos si), pero el firme es mucho peor que el de la subida al Gorfolí. Calculo que haría 1,5 kilómetros montado y otros tres andando.
En la mitad de la subida aproximadamente puedo ver la zona de donde vengo y donde hice la foto a la bici.
 
La foto de abajo de este par es en la misma localización que la anterior, girando un poco la cámara a la izquierda. En la esquina inferior se ve un poco el tipo de firme de la pista. La población del fondo es Boñar.
Sigo hacia la cumbre de la collada del Pico Muelas, poco a poco pero sin pausa. A medida que asciendo veo cada vez mejor la caseta del guarda situada en el pico Cueto.
La parte final de la pista tiene tramos donde si hasta ahora había sido difícil rodar con normalidad ahora lo es más. 
La bici está en la pista por la que toca subir
 
En esta parte empiezo a preocuparme justo al lado del cartel al derecha empieza la bajada, y empiezo a ver que las cabras llevan arnés de seguridad. ¿Porque será?
Intento comenzar la bajada sobre la bici pero la prudencia me aconseja hacerlo andando. incluso así el descenso se hace difícil. La pista por esta zona está muy deteriorada por lo que parece ser el rastro motos o de quads. Tras unos primeros metros malos pasamos a una zona que tiene buen aspecto, Más vegetación y la pista se ve buena.
La alegría dura poco, llego a una zona donde la pista el sendero o lo que sea que hubiese desaparece entre los piornos. 
Bici al hombro y a caminar entre la vegetación procurando mantener el equilibrio, no engancharse en la ramas, no caerse seguir el track con el GPS en la otra mano y todo a la vez.
Por fin llego a una vega donde hay una fuente para el ganado y parece que hay una pista ciclable. 
Caseta del guarda en el pico Cueto
Aparte de la fuente y la pista también hay un mastín que marca su territorio y que me obliga a hacer un pequeño rodeo piedra en mano para coger la pista. 
Ahora si, la pista es buena y además en bajada. Permite rodar rápido y disfrutar de la bajada y del paisaje. 
Nuevamente el track me conduce a un sendero o cauce de un regato. Más porteo, saltos y equilibrio con la bici al hombro. A medida que avanzo el cauce-sendero se hace más ancho y transitable y se puede montar en bici. Zona trialera 100% y más descenso con cuidado.
Aparece ante mi una nueva pista ancha y buena pero no me fio en vista de lo visto hasta ahora.....
En la primera parte del trayecto había muchas setas como esta.
Según el track tendría que llegar al pueblo de Oville en breve y así sucede. Según los cálculos la parte más Heavy de la ruta ya estaría liquidada.
 
Después de una breve parada y de haber bebido un poco de agua fresca retomo la ruta por una pista de buen aspecto y pendiente moderada. La vegetación cambia con respecto a lo que había visto hasta ahora. Rodar por esta pista tanto en subida como en algún tramo de bajada hace mucho más animada la ruta. Además parece que la zona de porteos se acabó lo que es muy de agradecer. El ánimo empieza a aumentar y me detengo incluso a hacer una foto a unas florecillas que hasta ahora solo había sufrido, pues de los rasguños y arañazos no he comentado nada hasta el momento. 
 
Mis brazos y mis piernas pueden dar buena cuenta de ello. Indispensables unos buenos guantes para ir apartando en la medida de lo posible algunas ramas de estas florecillas con pinchos y las innumerables zarzas que hay en el camino.
En esta zona durante el descenso hacia la carretera de Nocedo de Curueño hay una vistas impresionantes de la peña la verde y de Cueto Ancino.
En este punto la ruta transcurre una pequeña parte por la carretera de las hoces del Curueño o hoces de Valdeteja, aunque vamos en dirección contraria hacia las caldas de Nocedo continuando hacia Nocedo de Curueño. A pesar de eso la zona no desmerece nada y eso que el rio no va tan encajonado como en las hoces propiamente dicho.
Dejamos la carretera y nos incorporamos a una pista al otro lado del río que nos conduce a la zona de Montuerto transitando por la antigua calzada romana.
 
 


Salimos nuevamente a la carretera y volvemos sobre nuestros pasos hacia Nocedo. De camino nos encontramos con la cascada de Nocedo también conocida como cascada de Valdorria, pues es el río Valdorria que baja desde el pueblo del mismo nombre, quien la forma al salvar un importante desnivel para unirse al río Curueño.

 La moda de los candados también llega a estas zonas
 
Ahora se sigue por el asfalto y a la altura del pueblo de Nocedo tomamos la desviación de la izquierda que indica Valdorria. Una subida de 2,5 kilómetros y donde ascendemos 300 metros de desnivel.
Una vez en el pueblo se puede acceder a un PR que acceso a Valdeteja y marca una distancia de 7,5 Km. En mi caso el track me indicaba seguir otra ruta alternativa que comenzaba con una bajada entre arboledas y prados de unos 650 metros muy entretenida.
Como no podía ser de otra manera continuaba con una subida de unos 900 metros en cuya cumbre había añadido yo otra parte de un track que me iba a conducir al Pueblo de Correcillas. Al llegar al desvío y comprobar como era la senda opté por seguir el track original sin mas modificaciones. Tiempo habrá para seguir investigando.
Una vez en la cumbre la senda continua por una zona donde a la derecha hay roca y poca vegetación o una ladera con poca hierba y a la izquierda una especie de barranco. Se circula bien pero con prudencia.
 
En esta zona hice la parada para dar cuenta de unas cuantas barritas y contemplar el paisaje. Estaba asombrado porque no divisaba ningún camino pista o sendero, y el track me indicaba hacia una zona con abundante bosque bajo y nuevamente piornos.
Sorprendentemente la ruta va apareciendo ante ti. Eso si, hay que extremar las precauciones pues nuevamente las plantas invaden el sendero.
Desde la cima se divisan un par de pueblos al lado pero el track me conduce por unas bajadas un tanto extremas de hecho gran parte de la bajada la hice caminando y sujetando la bici. Estoy seguro que hay otra manera de descender hacia la Mata de Bárbula que es el primero de los pueblos y después continuar por pista hacia Campohermoso.
En este pueblo me incorporo a una pista de buen tamaño y buenas características que me conduce a la última subida del día. Mejor que subida, subidas. Este tramo es un continuo sube y baja por pistas y cortafuegos ciclables al 100%. 
Aproximadamente los últimos 5 kilómetros son de bajada entre una especie de vega con algunos prados y plantaciones de pino y chopo.
Aquí te puedes lanzar y desfogarte completamente. En un plis te plantas en la carretera de Sopeña de Curueño donde había dejado el coche por la mañana. Fue en ese punto donde note algo raro en la rueda delantera al rodar nuevamente por asfalto y al frenar.
Pensé en un radio roto o el disco delantero con una raja. Pero no, era una punta clavada en la rueda.
El sistema Tubeless en esta ocasión funcionó perfectamente, saqué la punta giré la rueda y el líquido sellante taponó completamente el agujero.
En la foto se aprecia junto a la cabeza de la punta el agujero obturado con un poco de tierra pegada en los bordes. Pude rodar los 500 metros que me restaban hasta el coche y finalizar sin percances la ruta.
El resumen final podría ser, un día de aventura y de investigación, 56,46 Km. con 2088 metros de desnivel acumulado 6,39 horas de ruta, de las cuales 5,34  en movimiento y 1,05 horas parado. 

Soy consciente que esta ruta es muy exigente y que necesita modificaciones que la "dulcifiquen" un poco pero también se que esta al alcance de todos los repechinos. Tiene mucho que mostrar y mucho terreno BTT que disfrutar.
Saludos a todos Turonman.

¡Ah que casi se me olvida! ¡El título!  Triatlón circular del Curueño. Es fácil. La ruta es circular, comienza y termina en Sopeña de Curueño. Triatlón porque hay tres disciplinas deportivas treking, escalada y BTT. Intentaré seguir recabando información y poder llamarla solo Circular del Curueño.