EL FINAL DEL VERANO

Con este título que parece sacado de una canción del Dúo Dinámico, iniciamos nuestra salida dominical. El calor ya asomaba a las 9 cuando fuimos llegando a Pelayo. Yeloqu´hay, Willy, Sargento Playu, Trancas, Germán, y Alejandro, un nuevo compañero que esperamos nos acompañe en futuras salidas. Sobre la marcha, le buscamos un “nombre de guerra”, y se nos ocurrió Alejandro XXIX,  o Mr.29, por el tamaño de las ruedas de su bici, no seáis malpensados, que tenéis la mente sucia y ya se lo que pensáis, jeje jeje. Al final se quedará con el apodo de "Janjun".

Nuestro nuevo amigo, estaba “haciendo el rodaje”, pues hacía unos años que había dejado este mundillo del pedal, y tal vez por ello, nuestro guía de hoy, el Playu, tuvo compasión y nos llevó por una ruta tranquila y con bastante asfalto.

 

Pasamos por la Guía y recogimos a Mani, y en el Tragamón, se nos unió Piti. La ruta siguió por el asfalto en dirección a los Nogales y hacia la Camocha. Tomamos la senda y aquí, ya nos olíamos a cuerno quemado, y nos preguntábamos donde estaría la encerrona del día, que tanta ruta tranquila nos mosqueaba. No tardamos en adivinar por donde irían los tiros, salimos en Llantones y al ver que seguíamos por la parte baja (no subimos el falso llano bajo la autopista), ya cada cual se iba preparando para lo que se nos venía encima, excepto nuestro amigo Alejandro, que no conocía la zona y casi deja los pulmones en la rampa de hormigón y el “falso llano” para llegar al alto de San Martín de Huerces.

 Seguimos hacia la fábrica de Callos, y antes de llegar, nuestro nuevo amigo empezó a tener problemas con el cambio de la Twenty Nine. Primero no entraban los 3 piñones mayores y en el reagrupamiento, ya no entraba ninguno. Contaba volver a casa , pero no sabía que en el grupo de los Repechinos, estaba Mani, que no hay avería que se le resista.

La verdad es que se portó muy modestamente, y lo único que hizo fue sujetar la bici al Playu y dejar que los demás se devanaran los sesos para resolver la avería. En un momento, la maneta del cambio estaba desmontada, el cable suelto, la bici con las ruedas para arriba, pero no dábamos con la avería. Tras un poco de reflexión, alguien dio una idea: “ ¿ se aflojaría el terminal del cable? “

Y voalá, allí estaba el problema, para desgracia de Janjun, se solucionó en un momento y seguimos ruta. Bajamos en dirección a Lavandera y volvimos a subir, como no, hacia el Picu del Sol.

Aquí, el Playu volvió a pinchar, y cuando German le preguntó que cuantos años tenía uno de los parches de la cámara , la carcajada general se debió escuchar en Gijón.

Bajamos hacia la Camocha y nos metimos por el Pinar de la izquierda, donde nuestro nuevo amigo disfrutó mucho. Una vez frente a la mina, nos separamos, y Alejandro  y yo bajamos por la senda  hacia Montevil y el resto siguió hacia Gijón.

Camino a casa, me comentaba que la ruta le había gustado mucho y que el ambiente del grupo era de “ buen rollo”, así que volvería a acompañarnos otro día.

Hasta aquí nuestra aventura de hoy, próximamente más, pero no mejor, porque será imposible. Un saludo a todos                                 

WILLY