LA MADRE QUE LO PARIO

He decidido llamar así la ruta de hoy, y seguir el nombre que le dimos en el foro, ya que no hay mejor denominación, ya lo veréis.

A las nueve estaban en Pelayo y los medio engañe, ya que los esperé en La Guía junto a Piti y Manny.

Enseguida llegaron Barrancas, Sargento Playu, Yermano, y Desde el Pico.

Una vez comentada la jugada comenzamos la ruta, nos dirigimos por la senda de la Camocha para subir el Pico El Sol. No habíamos salido de la senda y Barrancas nos dejó, subimos al Pico  por los manzanos, Manny perdió su óptica en la subida aunque pronto la encontró, una vez en el alto casi nos perdimos,  Piti decidió subir al mirador del picu, taba todo nublado pero no le importó, y es que anda sobrado, ya se sabe es temporada pre-soplao y hay que probarse. Manny y el escribiente fuimos en dirección a los callos, cuando en frente el sargento daba voces pa decirnos que fuésemos por allí, que risa parecía como las comunicaciones de pueblo a pueblo, a pura voz.

Así que tras una breve bajada, otra vez para arriba, allí estaba el pelirrojo como un pitín muerto frio, una vez todos juntos llaneamos en dirección al monumento de los bomberos para ir hasta la iglesia de collada.

Atención, a la subida que hicimos al Fario, alucinante, tras una breve subida por un camino de asfalto y cemento con alguna rampa pronunciada llego nuestro particular vía crucis aunque alguno lo llevo más que otro.

Un ratito a pie y otro más, por un camino totalmente ciclable en el que apenas había furacos ni piedra, alguno cayo, y esta vez le resulto un poco más difícil levantarse, y es que el sargento siempre procura caer subiendo,jejejeje, no lo entiendo. Una vez en el Fario, el sargento que era quien había decidido la ruta recibió la colleja  de Manny por lo ciclabe de la subida, y una vez que fue llegando la peña el comentario era el mismo. Alguna vez me había tocado bajarla y en la última zona había que bajase casi siempre.

Bajamos el Fario por los árboles, aquí pasa lo contrario, siempre lo había subido, preciosa la bajada.

Fuimos al monte Deva a toda pastilla y todo gracias a yermano que hizo una parte final de ruta realmente rápida, otro con el presoplao, y cuando nos pasó al Sargento y a mí, decidimos acabar con la amnistía o más bien  lo decidió y todos con el gancho. Nos encontramos a un grupo de bikers de vega y los vimos de refilón, pues pasamos a toda hostia. Piti nos dejó y  bajó por el mortirolo, y Desde el pico, Playu y el escribiente llegamos a Gijón. Tanto Manny como yermano supongo que ya hayan vuelto a casa.

 Para finalizar, he de comentarlo ya que si no reviento, notaba algo raro durante la ruta pero no le dí ninguna importancia,miré  un par de veces si iba pinchao,y al llegar a casa, la rueda de atrás estaba frenadísima, es más no giraba, jejjjejejej, así somos los repechinos, tamos como mazas.