Emulando
el título de la famosa película, hoy nos reunimos 13 penitentes esperando que
lloviera y que el Sargento Playu no pudiera dar rienda suelta a la maléfica
ruta que nos tenía preparada para hoy.
Trancas,
Desdelpicu, Yeloqhay, Trasmi, Barrancas, Corto Maltés, Jandrínweb, Tellu, Piragües, el
Sargento y Willy nos reunimos en Pelayo. El tiempo se veía despejado y nos
preparábamos para la ruta “casi llana” de hoy.
Recogimos
a Janjun y a Piti en la Guía, y esperábamos encontrar a Mani, pero tuvo suerte
de no hacer esta ruta, porque el final fue de los que él cataloga como “
absurdo”.
Ji,
ji, ja, ja, ¿Cómo estas?, que bien te veo… y comentarios así, nos duraron poco.
Enseguida subida hacia el Cotarón, donde Piti tuvo que regresar a casa y donde
como buenos Repechinos, intentamos coger otro camino para que no nos encontrara a la vuelta, pero no
hubo suerte, conoce la zona como el pasillo de casa y nos dio caza enseguida.
Tras
subir por un nuevo “falso llano”, los protones y los neutrones del núcleo de
Janjún, dijeron basta, y de golpe y porrazo, empezó a dar pedales como un loco
sin avanzar ni un metro. Todos intentamos atacarle y “sacarle unos metros” en
la subida, pero de nuevo, nuestras malas ideas no se lograron. Llegó al asfalto
junto a nosotros y luego, creo que sabiamente, muy a su pesar volvió a casa,
porque la avería era gorda para poder seguir la ruta.
Una
pequeña subida, pin pan y ya estábamos en la Casa de la Radio, cuatro pedaladas
más y la parada del bus de Valdornón pasaba a nuestro lado por primera vez en
el día.
Aquí,
Barrancas nos abandonó y no quiso hacer la primera Cuesta del día.
Nos
dirigíamos a la Cuesta de la Vaca, pero nos esperaba una sorpresa. Giro a la
derecha en el alto, y ¡¡¡ A BAJAR ¡!! . Cuesta de hormigón con bastante
pendiente y cuando nos las prometíamos muy felices por el descenso, sin comerlo
ni beberlo, estábamos subiendo la Cuesta de la Vaca.
La
verdad es que está muy arreglada, pero los integrantes del 2º pelotón, tuvimos
que poner pie a tierra “un par de veces”. Lo que hicieron los del 1º pelotón,
no lo sé. Seguro que dicen que no se bajaron, aunque no debieron de esperarnos
“más de cinco minutos”, se veían algunas caras con buen color y un poco
sudorosas.
Después,
paseo por la sombra de los pinos (jolines, parezco a la María del Monte
cantando) y giro a la izquierda hacia la portilla de la Cabaña del Marqués.
Aquí,
tras el breve descenso, al empezar a subir, Piragües, pegó un llantazo y el
moco de su rueda trasera empezó a salpicar por todos los lados y a dejar
escapar todo el aire de la cámara. El sprint del grupo fue como para ganar el
premio de la montaña en el Tour. Yeloqhay, Jandrín y yo, quedamos un poco
descolgados y no tuvimos más remedio que ayudar en la reparación, pero como
siempre, más con ideas que con manos. Jejeje
Viendo
que tardábamos , el Sargento, preocupado, nos llamó , pero dijo que no bajaba a
ayudarnos, que estaba por lo menos a 20 km por delante y que mejor que nos
esperaba allí, para que nadie del primer grupo “ se escapara”. ( eso fue lo que
dijo, yo ni quito ni pongo palabras, ya sabéis que yo soy de fiar)
Una
vez reunida la manada, pequeño descenso para “abrevar” en la fuente de 4
Jueces. Plátanos, barritas, y Piragues intentando que todos comiéramos de los
orejones que llevaba y que no quería llevar otra vez a casa.
Otra
vez un poco de cachondeo, que alguno interpretamos como “Umm, esta alegría del
Sargento, me escama, ¿que se traerá entre manos?”
Mas
de uno pensó que ya estaba “todo el pescado vendido “por hoy, pero tras
aparecer en la parada del bus de Valdornón por segunda vez en el día, cojimos
la trialera de bajada, y aquí fue donde a más de uno, los pelos del lomo, se le
erizaron como a gato que ve el agua. Y como no podía ser de otra manera, antes
de llegar a la pista ancha, giro inesperado a la izquierda y una sucesión de
voces que decían a lo lejos “no puede ser verdad, ya me imaginaba yo algo así,
esto no puede ser”
De
nuevo, plato pequeño y a subir hacia las naves de los Asturcones en el alto de
Deva.
Hoy
la subida fue entretenida, no como la última vez que la subimos el Sargento y
yo y tuvimos que poner “Bielas en polvorosa” ante el ataque de un loco con una
motosierra que nos quería ayudar a desbrozar el camino.
Una
vez arriba, llegó la parte que Mani denominaría “absurda”. Intentamos bajar
desde las áreas recreativas por una trialera hasta la zona del Chabolu, pero
creyendo que la bajada estaría en mejores condiciones, nos equivocamos, y
estaba mucho peor que el verano pasado. Resultado, mas tiempo andando que en
bici, y Tello que estaba empeñado en comprobar con el cuerpo la dureza de las
piedras en varios puntos de la bajada.
Al
final, yo no sabía si estaba el último o había alguien más atrás, y me
descolgué del grupo. Un poco mas adelante, vi. a Piti y lo seguí, pero su
camino era diferente al mío, y seguí hacia la Senda. Junto a la Escuela de
Ingenieros, encontré a Cortés, con “ problemas de contención de aire en su
rueda trasera”. Como siempre en estos casos, ni un Repechín en el horizonte, y
a mí, que no me quedó mas remedio que ayudarle, eso sí, moralmente, como
siempre. Enseguida llegaron Desdelpicu, Piragües y Jandrín, que sin bajarse de
las bicis, ayudaron todo lo que pudieron.
Reparada
la avería, Cortés y Jose siguieron por la Senda, y los otros tres, nos fuimos a
dar una ducha a nuestras bicis al lavacoches de Viesques. (la ducha fue solo a
las bicis, nosotros no nos frotamos la espalda unos a otros, que ya os veo las
risas a través de la web cam)
Bueno
amigos, hasta aquí nuestra aventurilla de hoy, espero que todos lo hayan pasado
bien . Una ruta , como siempre, con buen rollo y muchas risas, sobre todo
cuando escuchamos que el domingo el Sargento va a “ligar bronce” y no nos
acompañará en la ruta. Alguno decía que si estaría 15 días de playa, y otros
que si había que poner un bote para que estuviera el més entero, que no había
problema, que ya no se acordaban de cómo era pasear un domingo por la Senda de
la Camocha y bajar a tomar un vermouth a la playa tranquilamente.
Bueno,
entre broma y broma, seguro que el Sargento nos va a echar “mucho” de menos. (creo estar escuchando la carcajada que acaba de producirse en Cimavilla)
Bueno,
ya es la tercera vez que acabo la crónica. Otro día, más, pero no mejor, porque
será imposible. Un saludo a todos WILLY
Zona absurda esa bajadina que se ve en la foto. Hoy transité yo por algunas bajadas y algunas subidas en la zona del curueño en León que "les cabres llevaben piloet y taben sujetes con arneses".....
ResponderEliminarYa os contaré, ya os contaré.
No se si algunos van a poner bote para alargar las vacaciones, pero hoy tres Repechinos soltaron 30 euros,no se si pillé bien la indirecta.
ResponderEliminarLa foto no es fiel a la realidad de la bajada,está hecha en un lugar donde todavía uno se podía mantener de pie si caerse.