El pasado jueves había una convocatoria de salida klandestina de los Valentín Boys. Una vez captada
la información, la pasé a un par de penitentes, DesdelPicu y Checho.
Salí con un poco de tiempo extra de casa, y en vez de ir directamente a Fátima, lugar de la quedada, hice un poco de tiempo subiendo por el Muselín y bajando por la carretera de la Campa Torres.
Salí con un poco de tiempo extra de casa, y en vez de ir directamente a Fátima, lugar de la quedada, hice un poco de tiempo subiendo por el Muselín y bajando por la carretera de la Campa Torres.
Llegué
con el tiempo justo, pero no había nadie. Al poco tiempo llegó un chaval al que
no conocía, y le pregunté si esperaba a Ferre, y me contestó que no, que
esperaba a Willy. He de reconocer que tengo aún la neurona “de vacaciones”,
porque en ese momento pensé : “ que casualidad, espera a otro que se llama como
yo”, pero enseguida me di cuenta del error y le dije : “ Willy soy yo”.
Enseguida
llegó DesdlPicu y esperamos al resto del grupo.
Los
minutos iban pasando y no llegaba nadie. Cinco minutos, siete, diez, y ni un
alma.
Hoy,
no nos queda mas remedio que decir que los VALENTIN BOYS NOS EMBARCARON. Se
nota que no está su líder por aquí.
Como
lo principal en nuestras rutas es la puntualidad, decidimos ponernos a pedalear
sin más dilación.
Como
no nos apetecía ir en dirección al Monte Areo, decidimos hacer una parte de la
Ruta Impensable.
El
primer día del verano, animaba a pedalear, y no estábamos dispuestos a
perdérnoslo.
Checho,
acostumbrado a rutas más suaves, no sabía lo que le esperaba, pero no se quedó
atrás y los tres comenzamos la ruta.
Senda
de la Camocha, giro a la derecha y “ se acabó lo bueno”, primeras rampas y
zonas de falsos llanos.
Nuestro
nuevo compañero ( esperamos que nos siga acompañando en futuras rutas), estaba
encantado, y entre charla y charla llegamos a La Pedrera, al campo de tiro y
bajamos a Pinzales.
Tras
cruzar la carretera, entre mi neurona, y la neurona y media de DesdlPicu, no
recordaron bien la ruta, y tras un par de fallos, encontramos una “alternativa
muy entretenida” para subir al alto ( creo que estábamos en Aguda). El hormigón
de la subida tenía bastante verdín , pero gracias a San 36 subimos
relativamente bien.
Bueno, aquí, Checho tuvo que poner pie a tierra porque la subida era un poco larga y bastante “pindia” y se le atragantó.
Bueno, aquí, Checho tuvo que poner pie a tierra porque la subida era un poco larga y bastante “pindia” y se le atragantó.
Una
vez arriba, ya enlazamos con la Impensable y con su zona entre ocalitos. Los
charcos no habían cambiado mucho, y aunque uno lo cruzamos sin muchas
dificultades, otro cubría mas de lo que esperábamos. Jose y yo nos mojamos un
poco los zapatos y media bici. El negro líquido debía ser corrosivo, porque los
zapatos de DesdlPicu, se empezaron a deshacer y llegó al final de la ruta
calzado casi con unas chanclas. A mi se
me cayó una uña y los calcetines nunca recuperarán su color blanco. Checho,
sabiamente optó por portear la bici, aunque intentó cruzar uno, y al ver que media
rueda desaparecía bajo el agua, siguió monte a través.
Los
kilómetros estaban pasando factura a nuestro compañero de ruta, y al llegar a
la zona de avituallamiento de la Ruta del Concejo, las piernas ya le pesaban
bastante.
En
vez de bajar al apeadero de la Florida y subir hasta el Alto de la Madera, decidimos
acortar, tiramos por el asfalto hasta Ruedes.
La
subida hasta la iglesia acabó por completo con nuestro amigo, que empezó a
sentir dolores en sus pies. Nosotros nos sabíamos como ayudarle, así que
intentamos hacerle la subida lo mas llevadera posible.
Una vez arriba, ya bajamos hacia La Pedrera y tomamos la Senda de la Camocha otra vez. Después ya la ruta era mas llevadera, solo nos quedaba la “subida” hasta Santa Bárbara y llegamos a casa.
Una vez arriba, ya bajamos hacia La Pedrera y tomamos la Senda de la Camocha otra vez. Después ya la ruta era mas llevadera, solo nos quedaba la “subida” hasta Santa Bárbara y llegamos a casa.
Bueno,
hasta aquí nuestra crónica de hoy, esperamos que a los que nos embarcaron en la
klandestina les haya sentado mal la cerveza que seguro estaban tomando y
tuvieran “kagalitrosis” toda la tarde. Jejejejeje
Un
saludo a todos y ánimo a Checho, al que le esperaba una buena bronca por llegar
tarde a casa, pero ya se sabe, que los Repechinos tenemos en nuestros
trasteros, nuestra “segunda residencia”. Algunos tienen allí su almacén, otros
su taller, otros su refugio….
Yo
por si acaso ya estoy haciendo acopio de comida y bebida porque cuando Cova vea
los días que tengo tachados en el calendario para las Clásicas Repechineras,
cambia la cerradura de casa seguro.
WILLY
WILLY
Willy cabritu. Los secretos de los trasteros no se cuentan en el blog que la jefa también lu lee.
ResponderEliminarChecho compañero. tuviste mala suerte en tu estreno, pero piensa que puede haber días peores. Ahora que estás empezando es el momento de poner un lavamanos en trastero, nadie sospechará. En algunas ocasiones te puede hacer las veces de ducha. Si, se que te puede sonar ahora un poco excesivo pero ya me entenderás.
¡Eh! ¿Cómo que tuvo mala suerte? Se le hizo duro pero mereció la pena.
ResponderEliminarTienes razón, podría ser peor si llega a ir uno que yo me sé, a estas horas Checho estaría pensando en vender la bici
ResponderEliminarCompañía y ruta muy agradable.Repetire, claro que repetire!Ahora entiendo a mi hijo cuando dice"cuando llegamos? cuánto queda? quiero irme a casa..."....pero mis compañeros me lo hicieron pasar muy bien. Muchas gracias a los dos. Checho
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