domingo, 20 de mayo de 2012

Crónicas de Ylqh.

Durante el día anterior estuvo lloviendo. El panorama era desolador. La lluvia radiactiva era tan solo uno más de los factores que estaban acabando con la vida en nuestro planeta. Solo algunos de nosotros nos librábamos de la pandemia que asolaba nuestro mundo. Éramos portadores de una mutación, el  pseudogen REPECHIN BTT, que nos hacia inmunes a la devastadora contaminación, pero no totalmente, algunos no podían exponerse a la lluvia sin sufrir importantes daños y no podrían acompañarnos esta vez.

Fuimos pocos los que pudimos reunirnos con la misión de reactivar los filtros atmosféricos que se habían colocado en las montañas después de la catástrofe nuclear. Llevaban varias décadas funcionando, mitigando las consecuencias del desastre, y sus ya viejos componentes se habían averiado. Éramos seis,  Turonman, el tecnoespecialista, sobre él caía la responsabilidad de reparar la maquinaria. Desde´l Picu y CortoMaltes, antiguos miembros de los cuerpos especiales de seguridad nos daban cobertura ante posibles ataques de badbots, humanoides robóticos afectados por la  inmensa radiación electromagnética que se habían transformado en verdaderos depredadores de hombres. Pedro, encargado de las comunicaciones y la geolocalización. Janjun, cuyo cometido eran las mediciones ambientales, constantemente vigilante gracias al sistema AC/DC que le avisaba con alarmas acústicas cuando alguna zona se volvía peligrosa. Y yo, Ylqh, cerrando el grupo y dando apoyo logístico. También iba a acompañarnos Jandrinweb, especialista en los sistemas audiovisuales que graban todo lo que acontece para poder ser analizado con posterioridad, pero no pudo llegar a tiempo a su bikejet por problemas con el sistema de seguridad de acceso. Turonman se encargó esta vez de esa parte.

Salimos cinco de nuestra base algo mas tarde del amanecer. Nuestro rumbo nos acercó primero a la orilla de aquel océano convertido ahora en un gigantesco depósito de líquido corrosivo. Sorprendía ver que los infrahumanos, seres física y mentalmente afectados por la ingesta de sustancias contaminadas,  que otras veces vemos aparecer saliendo de sus guaridas en el Otto, siquiera asomaban sus deformes cuerpos a la tenue luz del sol. Siguiendo la orilla del gran mar y, algo más adelante, el curso de los canales cargados de aguas infectas llegamos al depósito de barracones móviles de Deva. Allí se nos  unió Janjun y, durante algunos kilómetros, Rubén (amigo de Milin, el tecnico de bikejets) que había salido para evaluar los daños de las últimas lluvias.
Fuimos cogiendo altura poco a poco, con gran esfuerzo, el oxigeno era escaso con los sistemas de filtrado averiados. Pasamos al lado del vertedero de restos orgánicos y llegamos al cruce de las antiguas áreas de ocio medioambiental con el camino que nos llevaba al Rio Seco, descendimos hacia este. Aquí tuvimos un primer encuentro que hizo ponernos en guardia. A toda velocidad, de las montañas de Deva, descendían motorbikebots, artilugios móviles que se desplazan por cualquier terreno y similares a nuestras bikejets pero dirigidos por cerebros bot, por suerte mantenían intacta su programación y continuaban con su labor de impedir que la vegetación descontrolada cerrase las vías de comunicación. Uno de ellos debía tener algún malfuncionamiento en su control de estabilidad pues se desplazaba algo mas torpe obligando a los otros  a retroceder a buscarlo, incluso nosotros con nuestras mucho más lentas bikejets estuvimos a punto de alcanzarlos y sobrepasarlos en el descenso al Rio Seco. Volveríamos a encontrarlos varias veces en el camino.
Sin problemas llegamos a los restos del depósito de agua donde ancestralmente abrevaban las bestias que convivían con los humanos, ahora ya casi extintas. Comenzamos aquí un lento ascenso. 
 
Corto Maltes y yo intercambiamos nuestros vehículos con la intención de comprobar si eran acusadas  las diferencias tecnológicas entre uno y otro. Técnicamente sacamos alguna conclusión pero, tal vez, la más importante fue descubrir la causa de su carácter a veces algo agrio, el compuesto de su asiento es de un composite de extrema dureza, la presión sobre el isquion pinza alguna terminación nerviosa que afecta indirectamente a los neurotransmisores impidiendo una sinapsis correcta entre las neuronas de la zona cerebral responsable del carácter. Un escáner portátil portado por Desde´l Picu nos ayudo a desentrañar el misterio.
 
En el ascenso las alarmas acústicas de Janjun se dispararon hasta el punto de aislarlo sensorialmente del resto de nosotros, nos acercábamos ya a los filtros atmosféricos instalados en el antiguo lugar de reunión de los dirigentes de las megalópolis del planeta, se llamaba Cuatro Jueces .

Turonman efectuó su trabajo con rapidez y destreza - algo que le caracteriza por eso fue elegido para este tipo de misiones-  y todavía nos quedaba algo de tiempo para que Pedro echara un vistazo a las antenas de comunicación del Fario. Unos pocos metros más de ascenso y misión cumplida.
El regreso fue rápido y cómodo, sin incidentes. Janjun seguía bajo los efectos del aislamiento sensorial agudizado por fuertes descargas de adrenalina  debido a la vertiginosa perdida de altitud. Poco a poco fue recuperando la normalidad.
Janjun a 63 Km/h en la bajada del fario
Bajamos en dirección a las montañas de Deva desviándonos en las plantaciones de árboles de las antípodas hacia el poblado de trabajadores de la estación de extracción de mineral. Aquí optamos por los caminos fáciles que bordean los canales en los que pudimos comprobar cómo nuestros congéneres comenzaban a salir al exterior, la composición del aire era ya menos toxica gracias a los recompuestos filtros. 
Ver toda esa vida brotando de nuevo a nuestro alrededor nos hacía sentir la agradable sensación de haber cumplido con nuestro deber y olvidar las penurias del viaje.

P.D. Las grabaciones de la cámara están muy movidas y aparte no puedo cortar los trozos válidos para subirlos. Intentaré solucionar el problema técnico y que podáis ver algo de lo grabado. 
Aquí el track y alguna foto de la ruta de YLQH. SaludosTuronman.

6 comentarios:

  1. lluvia radiactiva, pandemia, pseudogen REPECHIN, badbots, bikejets, motorbikebots, infrahumanos saliendo de sus guaridas en el Otto ... JOSE ... ¡¡¡¡ ESPECTACULAR !!!! me has trasladado a la luna de Endor subido a una Speed-Bike

    http://www.youtube.com/watch?v=K3KAB5fVS48

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  2. ueyer ooeuyd cdyerrnrei en Playensis, traducido muy buena crónica.
    Algún vídeo ví, mejor dicho intuí en youtube y allí si que parecéis infectados de la lluvia radiactiva, a ver si mejora la cosa.

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  3. joer como se le va la pinza a YLQH...jajajaja. Buena crónica.

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    1. ¿Se le va la pinza? ¡Cómo se nota que tu habías gastado el comodín de la llamada el Sábado y no pudiste acompañarnos!¡En caso de no haber cambiado ayer los filtros atmosféricos, ahora estaríais todos asfixiados o por lo menos respirando con dificultad!

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  4. ¿Asimov?¿Bradbury? No, Ylqh. Que tien nombre impronunciable de extraterrestre. Habrá que aprovechar la buena racha del cronista, ya me va a fastidiar no estar libre el próximo finde.

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  5. Tien razón Samuel, la verdá ye que se me va un poco la pinza, no sé si por el esfuerzu de dar pedales o influenciau por la compañia.

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