NO, NO. Y MIL VECES NO

No, aunque podáis pensar lo contrario, hoy no se produjo la anunciada Klandestina pre navideña.

No nos reunimos en Pelayo ni Yermano, ni el Yogurín  ni Willy para salir a estirar un poco las piernas. Como no hacía buen tiempo, no tiramos hacia Somió y lo subimos y bajamos varias veces por algún que otro repechín importante.

Como no seguimos rodando, no aparecimos en el camino de la Ñora, que no estaba muy mal para rodar, tampoco tenía mucho barro ni ramas caídas. Como no aparecimos por la casa de  los avestruces, no pudimos subir al Curviellu por detrás, eso si, no se nos ocurrió tomar la “ alternativa de Mr. 43” al llegar arriba.

El Yogurín, no tenía que ir al banco, porque no tenía ningún problema con su broker, con la compra de “deuda del estado” y no se qué historias del euribor y plazos de amortización a 3 y 6 meses. En resumen, que no nos abandonó, y en ese momento, Yermano y yo no pensamos ni en un momento en subir a las areas recreativas y bajar luego hacia casa, pues ya llevábamos  unas cuantas pedaladas encima.

 

 

 

En ese momento, no apareció por allí el Cuerpo, que no había perdido a sus dos compañeros de klandestina. Al decirnos que no iba a 4 Jueces, no se nos pasó por la cabeza el acompañarle, así que no fuimos con él.

La pista que baja a Baldornón, no está en obras y no tiene ni una pizca de barro, así que llegamos abajo, impecables, límpios como pincelinos.

No encontramos a dos compañeros del pedal, un poco nuevos en este mundillo, que como primer día, querían ir a 4 Jueces.

Nosotros no les fuimos esperando cada poco, y en una de las paradas no vimos de vuelta a casa, ni a Turonman ni a Desdelpicu, que volvían tan limpios como dos angelitos y sin ninguna avería en la bici de Jose.

No seguimos ni locos, porque el tiempo empezaba a mejorar , pero tras no esperar a nuestros amigos en la fuente de 4 Jueces, no tiramos “parriba” ni quitamos la nieve para la Mañanabuena ni nada de nada.

 

 

 No perdimos a nuestros amigos,( esperemos que hayan llegado a casa sanos y salvos), nosotros no llegamos a nuestro destino, y una vez allí, el Cuerpo, no quiso hacer ninguna foto de grupo “ en bolas” para llenar el calendario de los Repechinos.

Como el calor apretaba, no subimos al Fariu y con poca niebla y poco frío no regresamos a casa.

La vuelta no fue por la Casa de la Radio ni por la caleya que lleva a Caldones ni luego a la Camocha ni a la Senda .

Al final, la “tontería “  no se saldó con 5 horas de bici a buen ritmo, ni con Yermano con más hambre que Carpanta el de los tebeos , ni con la ropa que no se sabía de que color era, ni con los cambios de las bicis que cambiaban por “ casualidad”.

Cerca de casa, no fui a lavar La Nenina, ni vi a Janjún. Creo que venía de andar en bici, aunque el uniforme que llevaba era un poco raro. Chaqueta y pantalón de color oscuro y un poco brillante, el culote, era un poco raro, no quedaba muy ajustado como los habituales, más bien un poco flojo. El maillot, no tenía el logo de los repechinos, y tenía 4 botones en la parte delantera, y los zapatos, en vez de ser de Shimano, ponían el nombre de “castellanos”, debe ser un fabricante nuevo. Lo que más me llamó la atención fue el pañuelo del cuello; era estrecho y largo, llegaba hasta el cinturón y tenía un nudo en el cuello. No estoy seguro, pero creo que esa ropa es la que se llama “traje” era  la que se usaba “ antes”, para ir a una actividad muy antigua y casi olvidada que se llamaba TRABAJO.

Bueno, desde aquí quiero desear a todos una Felices Fiestas y próspero Ano Nuevo.

Yo no soy   Willy.

Ahora yo tampoco soy Turonman.

PD. Os dejo un regalo de Alloriau, y puede que un anticipo del Show de la mañanabuena

Gracies Alberto.

PD2. Conste que yo no iba a hacer Klandestina, pero cuando salía de casa con la flaca sonó el teléfono y era Desdelpicu que se había quedado compuesto y sin novia en la Escalerota, (los amateurs hacen klandestinas y salen desde  cualquier sitio), no lo podía permitir. Regrese al trastero, (mi base de operaciones), y cambie de montura para acompañar al compañero desvalido.

Nuestra ruta de vio truncada por alguna anomalía mecánica que no fuimos capaces de subsanar sobre la marcha. Espero que todo quede en una anécdota para la mañanabuena, y puedas hacer disfrutar a tu montura el sábado.

Como anécdota curiosa diré que hoy conocimos al perro de los Baskerville.