Ante la ruta prevista, y la posible o más bien probable, degustación de una empanada de atún, se reunió un nutrido grupo de repechinos, y de algunos nuevos...pobres.
En Pelayo, nos esperaba un fiel seguidor del Blog, que pensaba que el Sargento le había vetado y nada más lejos de la realidad, y conoció a Trancas, Barrancas, Janjun, Pedro, Yermano, Alloriau, la Doctora, y pronto nos alcanzó Turonman, más conocido en esta ruta como gepesín, ya que pese a llevar el gps, él fue el encargado de equivocarse…y yo, de descojonarme, que no siempre pasa y debemos aprovechar la circunstancia, no van a reírse de mi toda la vida.

También estaba allí Amadeus con su deslumbrante Canyon, al que le había unido una tija telescópica, no entiendo muy bien la razón, máxime cuando nos dijo Janjun, su precio de mercado, y lo sabe de buena tinta, pues nos quedamos como tontos mirando la suya…jajajja. El yogurín, también rondaba eso lares, que no bares. Por cierto, y antes de que se me olvide, vaya personaje que nos esperaba allí, joe que tio más pesao, vaya varas…no???

Fuimos bordeando la costa haciendo un sube y baja sin pendientes exageradas, hasta Candas, y una conversación era común en todos los grupos, el calendario repechín….jajaaja…debo de apuntar que alguno se puede sentir ofendido por los cuerpos serranos que dios nos ha concedido…joe joe..en que lio nos hemos metido, aunque he reconocer que hay gente que le va la marcha…jajajaaja.
Algunos ya olían la empanada, pero estábamos en Candás, y es que más de uno confundió Candas con Luanco, hay que estar como una maniega..jajjajaja. Creo que por este error nos abandonó Barrancas, que ya había tenido bastante, supongo que no se, habrá puesto como disculpa que debía ir a trabajar a la barranquilla..sin comentarios… y también se despidieron de nosotros, Alloriau y la Doctora, que tenían compromisos familiares.
Justo antes de llegar a Luanco, Yogurín, los hermanos Piedra Tuya,Yermano, Cubiertas Blancas, y Carlos cannondale, nos dijeron hasta luego lucas, y que pasaban de la degustación de la empanada.
Una vez en Luanco, el Sargento Playu, por putear, na más, y no por abrir el apetitivo, pues ya estábamos salivando la empanada, nos dio una vuelta por Luanco y sus alrededores, y nos explicó, que si la villa tenía en torno a 4000 habitantes, que si no era más grande que su querida Cimavilla, así como gilipollas hasta el puerto en el que decidimos dar un puñetazo en la mesa, metafóricamente hablando por supuesto…y ya sí, nos dirigimos a la Tahona de Luanco, a degustar ese manjar, por lo que se ve una vez por semana, el sargento, va hasta allí y arrasa en la panadería, nos dio buena cuenta de ello, era como de la familia…jaajaja.
Tenía bastante prisa, pues me esperaban en casa dos Botietxos, Botillos, Botiellos…o botelos, que es como se dicen en mi pueblo, y decidimos venir por la carretera.
Una mañana esplendida, de mucha risa, con calor, y con la mejor compañía repechinera…
PD. Perdón, el retraso de la crónica no fue culpa de Trancas. El cliente de correo que utilizo me jugo un mala pasada y no me avisó de su llegada. Mea Culpa Turonman.
PD. Perdón, el retraso de la crónica no fue culpa de Trancas. El cliente de correo que utilizo me jugo un mala pasada y no me avisó de su llegada. Mea Culpa Turonman.
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