Hoy jueves, se convocó una klandestina por los canales de información habituales entre los Repechinos, sms, foro, de palabra, en prensa, una cuña publicitaria en la radio y unos anuncios en horario de máxima audiencia en la tele.
Solo nos faltó que viniera el tío de la avioneta con la pancarta atrás para anunciarlo por la playa, lo que pasa que con el aire previsto, no se atrevió a despegar.
Como era una klandestina secreta, no diré los nombres de los integrantes, S.P.., E.Y., T.M., y W.
Reunidos los interfectos en la Escalerona, el espectáculo que ofrecía el mar, era impresionante, olas enormes y espuma por todos los sitios. No entiendo porqué, no había ningún surfero con las buenas olas que había hoy.
La senda hasta el golf del Tragamón fue la zona donde W, y E.Y. pudieron hablar un poco, después, la ruta empezó a “picar parriba” y quedaron sin palabras.
Subidina hasta el Cotarón y Bajada por detrás de Los Nogales, y falso llano después hasta el asfalto.
El S.P. y T.M. no paraban de hablar, que si de perros que de si la nieta de no se quien, total, que nos metimos en una caleyina a la derecha y una avería en la cadena de uno de los escapados, hizo que los “mochileros” del 2º grupo llegáramos y pusiéramos el corazón a un ritmo menos agitado del que llevábamos.
Recuperado el ritmo cardíaco, llegamos a Caldones, y tomamos la trialera que va por junto al bar La Bombilla, como no podía ser de otro modo, la subimos, eso sí, a buen ritmo y gracias al estado del terreno, sin poner pie a tierra.
Una vez arriba, había dos opciones, a la derecha, bajar y llanear, o a la izquierda, subir y subir. Seguro que ya sabéis la opción que tomamos.
La Casa de la Radio quedó atrás y subimos hasta la ocalitera, que atravesamos, y allí estaba la “Benetérica”, en mitad del arbolado ( y en mitad de nuestro camino), pidiendo los papeles a un coche. ( Cada día la gente busca “picaderos” más escondidos, ¿ ya no se usa la Campa Torres o el parking del Molinón? ).
Bueno, que se me va la mente, seguimos ruta y cuando la conversación trataba de las antiguas novias de T.M., los “mochileros” esprintamos un poco para escuchar, pero los detalles nos duraron poco, enseguida apareció ante nosotros otro falso llano, el que nos llevaría hacia la Cuesta de la Vaca.
No llegamos al alto por la pista ancha, habiendo una opción peor, ¿que duda hay?, a por ella. Subimos por mitad del bosque, por una pista con muchos árboles y ramas caídos, la cual era más larga que un mes sin vacaciones. Una vez arriba, una bajada, creo que la única que recuerdo de toda la ruta, nos lleva hasta otra subida (ves, siempre estamos subiendo) y al “zig-zag” por el que subiremos en la Mañanabuena.
Visita relámpago a la fuente de 4 Jueces, en la que ni paramos, y ya “to palante, to palante” hasta llegar al cementerio de Deva y bajar por la trialera del camping.
Paseo por la Senda y El Muro y a casita.
Bonita ruta, rápida, sencilla, asequible, con buen tiempo, poco barro, buena compañía, buena charla, ideal para “soltar un poco las piernas” (como decía uno), bueno, qué os voy a contar, una salida normal de los Repechinos.
Un saludo a todos W.
¡Hay que ver como se lo montan algunos!
ResponderEliminarW. la avioneta si voló. Al menos por encima de mi casa pasó y pude hacerle una foto.
ResponderEliminarT. M.