MARCHA A COVADONGA 2ª PARTE

Como decíamos ayer, tras la opípara comida que nos tenía encargada el Sargento Playu, y tras los chupitos y los Farias ( cortesía de Mr. 43 y Ferre), volvimos a coger nuestras bicis para afrontar la 2ª parte de la jornada.

Comenzamos bajando hacia la fuente de Borines, donde cargamos agua. Tuvimos que esperar un poco a Luis el Mudu, que se empeñó en “explicar” la ruta a unos peregrinos que encontramos en el camino. Creo que ayer estaban en Albacete preguntando si les faltaba mucho para llegar a Santiago de Compostela.

Pasamos por algún sitio que casi hay que sacar el machete para hacer camino, pero entre los consejos de uno para pasar sin respirar por las zonas de hortigas, los de otro sobre como afrontar una trialera en bajada y los de otro para evitar pincharse con los escayos, mal que bien, todos llegamos al reagrupamiento cercano al circuito de karts.

Este año, la gente llegó un poco mejor, aún recordábamos la hora que esperamos el año pasado a juntarnos todos.

 Aquí, se empezó a fraguar un poco de miedo, pues el encargado de reservar las duchas no se aclaraba de si había reservado en Cangas de Onis o en Arriondas. Y es que la gente no es comprensiva, y no entiende que cuando jubilan a alguien, es por algo,( las neuronas fallan, jejejeje).

Con la duda flotando en el aire, seguimos, y en la subida a Llames de Parres, el pelotón, se volvió a estirar y una vez arriba, todo el mundo esperaba la actuación programada del duo Los Callaos, pero por causas ajenas a la organización Repechinera, no hubo concierto.

Seguimos ruta y tras una pequeña bajada, afrontamos la ´”penúltima” subida del día, a la cual, alguno llegó empujando la bici, otro resoplando como una ballena, y alguno con el corazón a punto de salírsele por la boca.

En este punto, fue donde vimos el famoso “espíritu repechinero”. En cuanto alguien decía “ VAMOS”, la gente salía como alma que lleva el diablo sin esperar un minuto. Y sus ruedas traseras escargataban tierra como si fuera motos de motocros . El Yogurín, pinchó, pero pudo contar con la “inestimable ayuda” del Sargento, Piti, German y Willy, que ni se bajaron de la bici. Llamamos a Trancas para que viniera a ayudarnos, pero dijo que venía…………..Maaaaaañana.

Como eramos muchos, decidimos no llegar a Cangas de Onis por la carretera general,  (menos mal que el Playu no conocía ninguna caleya….), así que fuimos dejando el Sella a nuestra derecha por la ruta peatonal. El paisaje era muy bonito, y los posibles sitios para bañarnos se sucedían, pero no hubo manera de elegir ninguno y aunque nos intentábamos agrupar, el pelotón se estiró muchísimo.

Ya en la última rotonda para tirar hacia Covadonga, salieron a relucir los cuchillos y cada uno hizo su último esfuerzo como pudo.

Yo me colé en el grupo de Luis el Mudu, Piti, y Pedro, (no me acuerdo Si venía alguien más), intentamos hacer relevos para llegar juntos, pero el Mudu, como no había tenido la actuación con el dúo los Callaos, estaba pletórico, y más que relevos, lo que hacía era darnos hachazos, uno tras otro. Con la voz entrecortada, y el pulsómetro a 200,en la zona del Repelao, pudimos articular unas palabras y decirle que levantara el pié un poco.

Atrás, en la lejanía, se oía a Pedro decir : “ Por Dios, Piti, trata de pararlo por Dios, trata de pararlo” ( era como oir a Luis Moya hablar a Carlos Sainz en aquel rallye …)

Así, llegamos a la Basílica, donde a ritmo de cuentagotas fuimos llegando todos los integrantes de la marcha.

Allí fotos oficiales y posados varios para la posteridad.

Después la bajada a Cangas de Onís, más de lo mismo, plato grande, piñón pequeño y …..mariquita el último. Al llegar al pabellón, estaba el autocar, pero no la furgoneta que había encargado Barrancas, y mas de 1, y de 2, y de 3 y de4 y de5 y de 6…y de 20…. Creyeron que tendrían que volver en bici a Gijón. ¡!! GENTE DE POCA FE ¡¡¡¡

¿Cómo podéis poner en duda la capacidad profesional de Barrancas? (bueno, vale, no me contestéis todos a la vez….).

Al final la furgo llegó, y las bicis entraron unas en la furgo y otras en el bus.

Como todos estábamos contentos, el jefe de la Barranquilla dijo que para el próximo año se iba a superar en la organización y traería un par de cajas de sidra y unas cervezas en la furgo para los participantes, todo por gentileza de la Barranquilla.

Una vez en los vestuarios, poco que contar, solo que esto sí que se está yendo de las manos, 4 duchas, 10 tíos duchándose a la vez , mucho vaho del agua caliente, y otros 5 ó 6 empujando para querer entrar…. no se, no se, solo vi la cara de disgusto de Ferre, que por más que pegaba patadas a la pastilla de jabón, no se atrevía a agacharse a cojerla. Incluso Piti, se encerró en una zona de rejas para vestirse, por lo que pudiera pasar. Para el año que viene encargaré dos o tres vestuarios, que sino esto de ducharse vamos a catalogarlo como “ deporte de riesgo”.

Bueno amigos, espero que os hayan gustado estas crónicas de nuestra aventurilla a Covadonga, el año que viene, más, pero no mejor, porque eso será imposible.

Un saludo a todos

                                                                                               WILLY