Bueno, a lo que voy. Como ya está acercándose la temporada de caza, hoy pudimos ver una buena representación de “ perros” siguiendo el rastro de una buena trialera.
Teníamos al Turonman, el Boxer, ágil y rápido; al Sargento, el Pitbull, que cuando hecha un mordisco a una trialera, no hay manera de que suelte hasta que la acaba; Quique, el Doberman, siempre atento a cualquier ataque; también estaba Manny, el Fox-Terrier, que se pasa el día saltando y corriendo, tan pronto cierra el grupo como que está en cabeza; no faltaba Willy, el Ratonero de Tumbona ( nueva raza que estamos intentando consiga pedigrí) , que no hace nada, solo pasea y mira el paisaje, y por último Luis “ el Mudu”, que como buen Mastín, acompañó al grupo hasta que estuvieron a salvo en las primeras rampas de Rioseco.
Nos las prometíamos muy felices, aunque el ritmo era “alegre”, y tras subir encima del cementerio de Deva, bajamos un poco y a sugerencia de Quique subimos a la Cabaña del Marqués, por la zona “menos fácil”. Como todos sabéis (tú no taxista, que esa zona para ti es como el Himalaya…..) el camino “pica un poco” hacia arriba, y cuando ya parece que va acabar, empieza la zona no ciclable, pero solo de unos 50 m abundantes.
El piso no estaba muy mal, ya lo vimos mucho peor, pero había varios pasos que había que bajarse, para no perder las bicis en las profundidades de los charcos de barro.
La jauría, tras capturar una buena pieza en forma de subida, pararon un momento en la Cabaña del Marqués, y cogieron el rastro de un buen barrizal que les llevaría a Brañaverniz, pero Willy estaba un poco pillado de tiempo y decidió llevarlos hacia 4 Jueces y bajar a la fuente y “cada uno a su perrera”.
Cuando estábamos cruzando la portilla que nos llevaba a la pista principal, oímos un aullido, y al mirar hacia atrás, solo veíamos las patitas del Fox-terrier ( Manny). El resto de su cuerpo estaba en la cuneta entre los matorrales, debido a una caída.
Lo que no parecía muy grave, al sacarlo de allí, la bici, con el manillar mirando hacia atrás, y él, sangrando por un brazo, y con sangre en la pierna, la cadera rascada al igual que el hombro.
Total, Una buena avería en el brazo, que le hizo estar un poco grogui unos minutos (no voy a explicar las técnicas de rehabilitación que le practicaron, porque seguro que algunos niños leen este blog y las fotos serán para unos de los correos porno de Internet).
Al final, regresamos por lo mas corto, subimos por junto al cruce del apiario hasta el desvío a las áreas recreativas, y de allí, a casa. Bueno, a casa yo, porque tenía asegurado dormir en la perrera si llegaba tarde, así que a pedalear como un loco.
El resto de la jauría tuvo una parada en el veterinario de Cabueñes para poner unos puntos al herido, y desparasitar y vacunar al resto de los canes.
Como siempre, una buena excursión, que se hizo más llevadera gracias a las barritas energéticas que nos dio nuestro patrocinador Royal Canin.
Un saludo a todos y hasta la próxima
WILLY
El triple de Manny |
¡Guau! no falta ni un detalle de la crónica, y además solo tardamos 40' en Cabueñes, debe de ser porque olíamos mal.¡Guauuuuu!
ResponderEliminarPobre Manny, últimamente no gana pa leches, eso le pasa por no se tirar a tumba abierta.
ResponderEliminarA Manny le pasa como a mí, nos trae más cuenta llevar con nosotros la tarjeta sanitaria que el DNI. Que te recuperes pronto Manny y vete pensando en comprar una armadura o algo similar, sería una buena inversión.
ResponderEliminarLa foto del encabezamiento ya deja claro que se trataba de una autentica jauría canina, la postura de Willy lo dice todo.
Un saludo desde Gallaecia.