Estamos a finales de marzo de 2011, y a la vuelta de la esquina se encuentra la mítica maratón de los 10000 del Soplao, una carrera que no sólo te exprime físicamente si no psicológicamente.
Considero que para poder realizarlo este tipo de carreras, o quizás la carrera más dura que jamás haya realizado, no sólo hay que estar bien físicamente si no también una motivación extra que te haga dar pedales pese al dolor. Es paradigmático pero sería mi cuarto Soplao ya, y parece que fue ayer cuando comenzamos con la locura de preparar una carrera diferente, antes nunca había hecho una carrera en mountain bike, y quizás ha sido el handicap ese primer año, que me quedé con la miel en los labios, a los noventa kilómetros más o menos dijimos que basta al sufrimiento, y tras treinta kilómetros más llegamos a Cabezón.
En otro sentido, fue un fin de semana inolvidable, pues fui con mi mujer embarazada de nuestro primer hijo, y nos pudo acompañar en algún que otro avituallamiento dándome una carga extra de motivación
Por lo tanto, esa era la motivación para el segundo año, poder acabar una carrera, para mí la más importante que he realizado hasta ahora. Año 2009 y a las diez de la noche llegué a la meta, tras un día de contrastes, por fin acabé el Soplao, estaba eufórico, recuerdo la cara de Fermín al darme la enhorabuena, fue genial, increíble, maravilloso, no sé, indescriptible.
En este segundo año, fuimos con Luquitas, el pobre durmió como un ceporro la noche anterior, sin embargo, su padre se despertó a las cuatro de la mañana, con los relámpagos que caían, y la fuerte lluvia pegaba contra las ventanas, gracias a dios la lluvia no nos aguó la carrera.
Año 2010, cada vez me notaba mejor físicamente, pese al calor que hacía, a medida que pasaba la carrera mejor me encontraba y no gastaba fuerzas inútilmente, logré bajar el crono y esa era la motivación, pues en ese año cambié de montura, y debo decir tan importante es el indio como la flecha. Durante el año había realizado una apuesta con mi mujer que bajaba el crono, si no devolvíamos la bici.
En este tercer año, mi mujer estaba embarazada de la pequeñita de la casa y no me pudieron acompañar.
Para mí, y es mi opinión, la preparación para estas carreras es bestial, y si bien es verdad que se saca tiempo de donde sea, hay que tenerlo, y dejar en determinados momentos la familia, y siendo egoísta, disfrutar de tu hobbie. Mi familia lleva sufriendo ya tres Soplaos, y como cualquier persona, ya está un poco cansada de todas las semanas pensar en lo único, mi única motivación era llegar en buenas condiciones al Soplao, llegaba el finde y la bici no podía faltar, el Soplao, era una obsesión. Bien es verdad que año tras año esa obsesión iba reduciéndose, pero mi familia sí que lo sufría, pues muchos fines de semanas si no todos, antes del Soplao, ojo, mi familia desaparecía se iba a un segundo plano, pese a no ser consciente, y la frase más repetida es que tengo el Soplao cerca.
Puro egoísmo, pero mi familia no sólo lo asumía sino que me motivaba para hacerlo.
Este año 2011, poco ha cambiado o mucho, la motivación quizás, no tengo que demostrarme nada, y creo que se lo debo a mi familia, así que renuncio al Soplao 2011. Físicamente me encuentro fuerte, pero psicológicamente no me encuentro motivado. Así que bye bye Soplao. Quizás vaya a veros el día de la carrera, pero estoy seguro de que este año no vuelvo a repetir. Recuerdo el año pasado cuando terminamos la carrera nos fuimos al hotel en el coche de Yogurín y tanto el Sargento Playu como él, decían que no volvían a realizar la carrera, que razón teníais.
Samuel
Todos tenemos un poder especial: la facultad de elegir y decidir.
ResponderEliminarSargento Palyu
Sargento Playu, tienes toda la razón.
ResponderEliminarÁNIMO SAMU, aunque dejas a "huevo" el grito de "cocorico, cocorico ",creo que haces bien, no siempre se está igual " del coco", y no hay que demostrar nada a nadie, solo a tí mismo, así que a seguir disfrutando de la bici y de la familia.. WILLY
ResponderEliminarGracias Willy, nos vemos disfrutando de la bici en la caleya.
ResponderEliminarLa verdad, que para uno que es la primera vez que va, tus palabras emocionan, tanto por el logro de acabar la prueba como tu reflexión sobre la familia, una pena no tenerte en la prueba, animo y seguro que el año que viene el Soplao sigue estando donde lo dejaste la ultima vez.
ResponderEliminarGracias Camblor, a ver si nos vemos pronto para apretarte en un repechín...jjajjaajja, fuera de bromas lo más importante de un hobbie es disfrutar de él y últimamente, no era así.
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