En los Repechinos,
vamos a ser diferentes, (que ya lo somos habitualmente), y vamos a dedicar
algunas de nuestras “aventurillas” a algunos de nuestros compañeros, que hay
muchos que se merecen este reconocimiento.
Aquí va el primer
granito de arena, y se lo dedicamos a Rubiera, el bombero, al que cariñosamente
pusimos el nombre de guerra de EL CUERPO.
El pasado sábado, los
Repechinos hicimos nuestra peregrinación anual a Covadonga.
Este año el número de
participantes no fue tan numeroso como en otras ediciones, pero el pelotón
repechinero no estaba falto de integrantes ni mucho menos.
El Playu, Trasmi, Turonman,
el Blue, Yeloqhay, Desde´l picu, Yermano, los Stone Brothers, Luis el Mudu,
Cortés, Janjun, Pepe el Botes, Jandrínweb, Juanse, Trancas, Barrancas, Joaquín,
Milín…y así hasta 33 integrantes (no me hagáis gastar mi neurona recordando todos
los nombres, os podéis ver en las fotos y videos que acompañan esta crónica).
Yo creo que una de
las causas de que hubiera menos gente, fue la hora “intempestiva” de la reunión
en Pelayo.
¡¡¡¡ LAS OCHO Y MEDIA
DE LA MADRUGADA ¡!!!!.
Poco a poco nos fuimos
reuniendo en el Muelle y después en La guía, el Sargento Playu pasó lista para
ver que ninguno de los integrantes de nuestra aventura se hubiera quedado
dormido.
En el grupo, había
como siempre de todo, Repechinos que se estrenaban en la ruta a Covadonga,
amigos de alguno de los habituales, Repechinos veteranos ( experimentados, que
no viejos), ahijados, y en general gente con buen rollo y ganas de pasar un día
entretenido dando calor al pedal.
Entre ellos estaba
nuestro protagonista de hoy, El Cuerpo.
No sé que decir de
él, bueno, si se que decir, pero intentaré resumir mis pensamientos porque sino
esta crónica sería un monólogo.
De Rubi, ¿qué
contaros que vosotros no sepáis ya?
Este chaval, de
“cuarenta y pico” años, ye un paisanín especial, tiene una fuerza y un coraje increíble,
y tras la “dura guerra” que tuvo que pasar, aquí está, enseñándonos como
enfocar la vida con alegría a todos y siempre con una sonrisa en la cara y una
buena palabra para todo el mundo.
Tan pronto aburre a
los muiles de la playa nadando, como adelanta a los corzos y los jabalíes
subiendo al Fariu en su bicicleta. No hay ruta aburrida en la que él esté, y
siempre es un placer su compañía.
Pero vamos a hablar
un poco de la ruta.
Para calentar neumáticos,
¿Qué mejor que la trialerina del camping?
En fila india y con
Barrancas haciendo de “bici-escoba” llegamos a la Olla, no sin antes pasar por
la zona donde nos esperaban nuestros “tifossi” particulares, Cova, Willyna,
Sera y Aroha, dándonos ánimos con pancarta y todo.
La bajada por la
caleya hasta Peón, fue evitada por algunos, que optaron por el asfalto, más
seguro aunque más duro a la hora de “probarlo” que nuestros barrizales habituales.
La subida a la Cruz,
también tuvo “plan B”, y ante la posibilidad de ser cazado por las cámaras de
Klandestinator, haciéndose un Andariegu, más de uno y de dos Repechinos optaron
nuevamente por la carretera.
En estos primeros
“falsos llanos”, nuestro protagonista, iba conservando fuerzas y, como no,
conversando con todo el que se ponía a su lado.
Como muestra de su
superioridad, salió de la densa niebla que cubría el alto de la Cruz, cantando
“a capela”, con su compañero del alma, Luis el Mudu, como si llegaran de un
paseo por la playa de San Lorenzo.
Más de uno abría los
ojos como platos viendo a estos dos ejemplares llegar cantando como si tal
cosa.
El ritmo del grupo,
era “rapidillo”, y los primeros no tenían nunca que esperar mucho por los
últimos, y enseguida se reanudaba la marcha.
En el descenso hacia
Villaviciosa, algunos Repechinos no vieron bien el camino a seguir, pero de lo
que seguro que no perdieron detalle fue de alguna de las peregrinas que nos
cruzamos en la bajada.
Reagrupamiento en la
Villa y a seguir.
Durante los tramos,
buena charla como siempre, Desdelpicu y el Blue, nos contaban anécdotas de su
última gran aventura, la Transpateada (Transnevada en tierras granadinas),
donde echaron de menos las comidas como la de nuestra aventura de hoy.
Cortés nos explicaba
como ponerse en forma con la Wii, dentro de poco nos hará un anuncio tipo Jane
Fonda, seguro.
El Yogurín nos ponía
los dientes largos con sus vacaciones por los Madriles, donde la sauna era
gratuita, y garantizada a unos 40 grados en el salón de cada casa.
Luis el Mudu, nos
deleitaba con unos cantarinos en cuanto coincidía con el Cuerpo.
Janjún, Pepe el Botes
y Jandrín, buena gente para rodar a buen ritmo y con buena charla (que se
reduce a Heineken, Mahou y Fristemburger si el que habla ye Jandrín).
El Alloriau, se
marcaba unos descensos a tumba abierta, que ni Yeloqehay en sus mejores
tiempos, como se notaba que tiene “enchufe en sanidad”.
De Yeloqehay, puedo
contar poco, creo que cogió el tren hasta Cangas de Onis, porque no lo ví en
toda la ruta y en Covadonga, estaba fresco como una lechuga.
Milín frotándose las
manos cada vez que había una pequeña avería, pués ya veía clientes potenciales
para el lunes en el taller.
Buigui, dándonos envidia,
viéndole pedalear como sentado en un sillón, solo le faltaban los reposabrazos
e ir leyendo el periódico.
Y por la cabeza del
pelotón, el Playu, Turonman, y los Stone Brothers, en la 4ª galaxia (o sea,
inalcanzables para el resto de los mortales) marcaban un ritmo “entretenido”.
Podría seguir así
enumerando a cada uno de los participantes, pero no quiero que esta crónica sea
una entrega por fascículos.
Ya con Anayo cerca,
el ritmo se avivó un poco más, ya se esperaba el descanso y la comilona.
Hay que recordar que
hubo una parada de emergencia en Breceña, porque a Jandrín le había bajado de
repente el nivel de cerveza en sangre y hubo que hacerle una trasfusión urgente
de Mahou. Ya “repostados”, y hecha la cura de urgencia, seguimos sin mas
paradas hasta Anayo.
Juanse no quería
acabar la ruta, y en cada reagrupamiento llegaba “tocado de chapa”, en cada
reagrupamiento venía peor, o sea, con más “chapa abollada”, al final hubo que
“desabollar un poco”, pero ni así le
dejamos abandonar, un poco de betadine y una gasa y palmadita en la espalda y “venga
majo, a seguir pedaleando”
El tiempo nos
acompañó y era el ideal para pedalear, ni frío ni calor (no, no había 0 grados)
y escarmentados de la odisea del año pasado donde la lluvia nos hizo llegar
empapados, todo el mundo ya traía ropa para cambiarse.
Tenemos que hacer
aquí una mención especial para el conductor del coche de apoyo, Mr. 43, que tras
pasar por el “taller de Cabueñes” y hacer una revisión y puesta a punto, nos
acompañó como siempre llevándonos las mochilas. Los comentarios eran que para
el año que viene nos acompañará, pero en bicicleta.
Aunque tengamos que alquilar una furgoneta para
llevarnos las bolsas, el dinero está bien invertido si deja el vicio de “hacer
señales de humo” y vuelve a acompañarnos en las salidas semanales y a liderar
de nuevo a los Valentín Boys.
Volviendo a nuestro
“homenajeado” de hoy, en esta parte de la ruta, se empezó a trasformar. Yo creo
que en otra vida debió de ser un perro, porque aquí, en cuanto veía a un
ciclista a unos 50m, levantaba la nariz como el mejor perro sabueso, y al
detectar la presa, salía demarrando a por ella sin pensárselo.
En poco espacio,
presa conseguida y a por la siguiente.
La comida, como
siempre, a escoger entre patés ibéricos, cabracho, lenguado relleno y cabritu,
tarta, cava y chupitos a retorcer , o ensalada de pasta y carne guisada y flan,
casi todos nos decidimos por la 2ª opción.
También como siempre,
disfrutamos de la compañía de Dolores y el resto de nuestra afición, Daisy,
Laura y María, y nuestra mini Repechina, Lucía. (¿Qué? a que flipais con la
memoria que tengo ¿eh?) que ya forman
parte de nuestro club de fans habitual y que nos animan y nos apoyan en cada
ruta de bocadillo que hacemos.
Después, ya volvimos
a la realidad y tocó volver a pedalear.
Antes de llegar al
Parador de Cangas de Onis, y tras pasar la última “tachuela” del día, de nuevo
nuestro “protagonista” dejó anonadados a quienes no le conocían.
Tras la subida, nos
deleitó con una serie de flexiones (planchas) y algunas a una mano, y la verdad
es que las hizo “sin despeinarse”. (jejejeje, bueno, creo que este no es el
mejor adjetivo, tal vez quedaría mejor “ sin esforzarse”, jejejeje)
Del streptease
posterior, mejor no comentar nada, mejor verlo en el video. ¡¡¡¡¡¡EHHHH,
tranquilos, ya lo veréis luego, ahora acabar de leer la crónica ¡!!!!!
Una vez llegamos al
Parador, decidimos hacer una colecta para comprarle un navegador a Mr. 43, ya
que ante la dificultad de llegar a Anayo, su rodeo por Arriondas, y su
incapacidad de encontrar el Parador de Cangas de Onís (que se ve hasta desde
Pola de Siero) y su pasada de frenada que no paró hasta Covadonga, creemos que
es una buena inversión que en el fondo nos agradecerá.
En esta parte de la
ruta, fue donde El Cuerpo dio un golpe encima de la mesa y puso a cada uno en
su sitio.
Volviendo a la
“reencarnación”, aquí se transformó en un galgo, o en una liebre, no lo sé,
porque los galgos parecía que íbamos detrás y no había forma de atraparle, ni
con tirones, ni con relevos, nada, allí estaba, devorando kilómetros como grácil
corcel al galope con sus crines al viento. ( vaya, creo que hoy no estoy muy
fino en las comparaciones, jejejeje)
Una vez en el asfalto,
ya estaba el trabajo hecho, solo quedaba un “falso llano” hasta nuestra meta en
la Basílica, pero a instancias de Rubi, decidimos hacer el último tramo,
circulando por un camino peatonal que nos llevaría directamente a la explanada
de Covadonga.
Como no hubo muchas
paradas ni averías y el ritmo era vivo, llegamos con tiempo de sobra y pudimos
ir a ver a la Santina y agradecerle su ayuda en las caleyas nuestras de cada
día y de paso pedirle para que volvamos el año que viene en tan buena armonía y
con un grupo tan espectacular.
Y hasta aquí también
nuestro pequeño homenaje a nuestro compañero Rubiera.
¡¡¡Rubi, sigue
deleitándonos con tu charla y tu compañía durante muchas rutas más ¡!!
Y a los que leéis
esto, si necesitais del servicio del Cuerpo de Bomberos, rezad para que nuestro
amigo esté de descanso o tened a mano el recibo de seguro del hogar, porque
como os tenga que solucionar el problema Rubi……que Dios os pille confesados.
Gracias a todos por
acompañarnos y esperamos que hayáis disfrutado del día.
El año que viene,
más, pero no mejor, porque será imposible.
WILLY
Joder Willy,casi me haces emocionar.La verdad es que lo pase muy bien(siempre lo hago cuando voy con vosotros),y estes pijades que salen segun va transcurriendo la ruta,surgen,para hacer la ruta mas agradable ,y no como exteriorizacion de cualidades fisicas,los 58 estan ahi y vosotros sois unos chavales jovenes y entrenaos.Creo que hay compañeros(por ejemplo,Joaquin),con los sesenta superaos,que creo que tambien tienen merito,maxime cuando era la primera vez que iben,y no conocien les picardies de esta ruta,fuerte y encima a la rapidez con que se fue.Gracies a todos,porque no olvido,que la primera vez que subi a los cuatro jueces despues de superar el cancer,fue con los repechinos a colocar el belen,y no sabia si podia llegar y llegue,porque fui arropado en todo momento.No me quiero extender mas,porque marcho a trabayar,pero muches gracies por la cronica,y muches gracies a todos por ser la buena gente que sois todos.Aunque haya alguna que solamente y haga falta reciclase un poco(cosa de tiempu).Un abrazu a todos.
ResponderEliminarOtra magnifica aventura de los repechinos narrada como no podía ser de otra manera por Willy.
ResponderEliminarFelicidades a todos.
Tengo que decir que todos los integrantes del apadrnamiento se comportaron a la altura que merecía la ocasión.
ResponderEliminarEl Cuerpo no es así habitualmente(ye todavía peor),lo que pasa es que ese dçia con las prisas de ver que se ponía se le olvidó tomar la medicación.
Mr 43 queda escrito y prometido que dijiste delante de todo el mundo que el próximo año ibas en bici junto con Paco pastillas(echaros a temblar con el cuarteto de la neurona,El Cuerpo,Mr 43.El mudu,Paco pastilles)y si no lo cumples que la tercera pierna te quede sin riego sanguíneo para siempre.
Un placer compartir charla y pedales con todos.
Muy buena la ruta, muy buena la cronica y muy buena la comida.
ResponderEliminarPero lo mejor como siempre, la compañia.
Peter stone.
Willy como siempre la crónica de matricula de honor y los participantes de la pergrinación un sobresaliente.
ResponderEliminarLo del cuerpo ya no tien solución,esi día se le olvidó tomar la medicación y paso lo que paso, aunque tengo comprobado que cuando la toma todavía es peor.
Mr 43 aquí queda reflejado que prometiste ir el próximo año en bici delante de la Santina y si lo incumples la tercera pierna te quedará si riego sanguíneo par el resto de tus días.
Repito la felicitación para todos y ha sido un placer compartir pedales y charla(aunque la mayoría de las veces era un monologo) con todos vosotros.
Excelente narración. Muchísimas gracias por todo. Espero poder repetir el próximo año. Un abrazo
ResponderEliminarAmgel Motores
Yo de verdad que lo he disfrutado, Willy. Si la salud me sigue acompañando, es muy probable que para el 2013 os vuelva acompañar, mas que nada para arreglar cuentas con PedroTX, Oscar y Janjun, ya que los muy cucos, y rodando ya de vuelta hacia Cangas y aprovechando que me había olvidado de tomar la pócima energética -Samuel sabe a que pócima me refiero- demarraron sin piedad dejándome descolgado. Estoy seguro que ... ¡jejeje!bueno, seguro,seguro... de que si la hubiera tomado, les hubiera costado un poco más de trabajo el quitarme de encima.
ResponderEliminarAl final creo que con el únicu que voy arreglar cuentas al primera ocasión que tenga, va a ser con PedroTX. En cuanto a Oscar y a Janjun, bueno el primeru siempre ha estado ahí cuando lo necesitaba, y el segundo como que ye un poco demasiáo altu y tampoco quiero abusar.
Uno de los motivos, el principal, por lo que durante todo el trayecto me sentido seguro, ha sido el ver a Valentín MR43 velando por nosotros. Gracias, Valentín.
Saludos