RUTA C.P.I

 Aprovechando el buen tiempo de esta mañana carnavalera, nos reunimos en Pelayo, la élite de los Repechinos (Trasmi y Willy), y también vinieron El Sargento Playu, Turonman y Kike.

La ruta de hoy, fue una típica ruta C.P.I., o lo que es lo mismo, Corta Pero Intensa. Bueno, la verdad es que corta, lo que se dice corta, no fue, al final los 40 Km. aparecieron en el cuenta.

Salimos por la Playa, y en Deva, subimos a La Olla por una ruta no muy conocida. Bueno, conocida si es pero para los que hacen descenso, pero nosotros, como buenos Repechinos, nosotros hicimos lo único que sabemos hacer, subir.

Aquí vimos una situación que no es muy frecuente, una caída. Si, ya se lo que estáis pensando, que Yeloqhay nos “deleita” con una de sus especialidades cada dos por tres, pero las de Jose, son bajando, y hoy el Playu “cató” el suelo, pero SUBIENDO.

Comentábamos, que en mi peña de caza, quien dispara y falla, paga 2€, y una idea recorrió el grupo ciclista, quien ponga pie a tierra en una trialera, pagará 2€, que se dedicarán a una cena.

Creo que escogimos un mal día, pues si lo hubiéramos llevado a cabo, ya estaría pagada una mariscada.

 

 

Subimos al cementerio, y nos dirigimos al Curbiellu. Subimos hacia el depósito de agua y tomamos la “ruta Mr. 43”, que nos lleva a mitad de la subida al Curbiellu por detrás. Esta zona, al igual que la mayoría de la ruta, estaba “congelada”. Menos mal que el Playu nos trajo por aquí porque era una zona soleada, que sino…..

Bajamos a Peón por la ocalitera de mal recuerdo para Yeloqhay y una vez abajo, un lugareño nos hizo cambiar de itinerario y coger la carretera de asfalto.

Antes de llegar a la carretera de Villaviciosa, giro en una caleyina, y a subir y subir por un ocalital hasta cerca de la entrada al gran puente de la autopista.

 

 

 

Una vez arriba, recuperamos el ritmo cardíaco y quitamos los crampones de los zapatos, pues no había forma de subir el último repecho de hormigón.

 Luego, ya más relajados nos dirigimos a Gijón, pero no “por lo recto”, varios sube y baja, y un pequeño encierro como el de los San Fermines, con el que nos deleitaron El Playu y Turonman, corriendo en medio de unos “ miuras” que iban por la carretera.

Después, ya si, tomamos la senda de la costa, en dirección a la ciudad, no sin antes enseñar a Kike, el “lado oscuro” de la senda, donde ninguno de nosotros levantó el culo del sillín (por si acaso). Había mucho movimiento de “personal”, y por si acaso, esprintamos como si nos atacase un mastín subiendo una cuesta.

 

 

 Paseo por la playa, y cada mochuelo a su olivo.

Bueno, aquí termino mi crónica de hoy, espero que os guste, y si creéis que en algo miento, aplicad el refrán… “Nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”.

Un saludo a todos   WILLY.

P.D. Willy, te falto poner el comentario de la entrega del premio “Joya” al mejor guionista, sé que eres modesto pero me veo en la obligación de poner el documento gráfico.