Cuando el reloj sonó a las 8 de la mañana, casi lo tiro por la ventana, ( la verdad que dormí con un ojo abierto, porque nunca había programado el reloj para tan temprano).
La mañana era fresca, muy muy fresca, pero con buenas perspectivas, así que cogí a la Nenina y a buscar al resto de la banda.
A las 9.15 empezamos la segunda ruta, con algunas bajas, Carlos, que quedó atrapado dentro del saco de dormir y no pudo salir, y Amadeus, que creo que salió del país con tal de no tener otro tute como el de ayer.
La ruta de hoy sería más llevadera ( dentro de lo llevadera que puede ser una ruta de los Repechinos).
El paisaje de hoy, era completamente diferente al de ayer, y pese a pasar por algunos viñedos, transitamos más por zonas de bosque, y con vistas más espectaculares sobre el río, debido a los mayores y más verticales cortados.
Transitamos por O Piñeiro, Santa Marta , Bolmente y Pesqueiras entre otros pueblos, todos preciosos y muy pintorescos. Recorrimos sus callejuelas y sus caleyas, y disfrutamos de sus bosques .
En mitad de ningún sitio, Ye lo qu´hai nos enseñó una roca con unos dibujos extraños y nos dio una charla sobre los Petroglifos ( no, no son grifos de petróleo), son dibujos y figuras tallados en las rocas, por los moradores de la zona en el periodo …..no me acuerdo, hace muchos muchos muchos años.
Después bajamos hasta el embarcadero de Chancís, desde donde salen unos de los catamaranes que recorren el río.
Tras cada buena bajada, viene la jodida subida, y esta era larga, aunque no con mucha pendiente y con algún tramo técnico. Por una pista ancha entre un pinar inmenso, llegamos al mirador de Cotarro do Castro, y de aquí, tras “subir un poco” , llegamos al punto más alto de nuestra ruta, en el mirador de Cotarro.
Aquí, Barrancas ya entregó el alma, y la zona en que cresteábamos por el cortafuegos ya se le hizo muy dura. No es que nadie fuera sobrado, pero todos poníamos cara de “poker” y nos concentrábamos en disfrutar del precioso paisaje y la bonita ruta.
Ya tocaba “catar el suelo”, y hoy le tocaba a Desdl´picu, que en una zona de bosque, atropelló un palo y éste le trabó la rueda delantera, resultado, Jose “salió por las orejas de la bici” emulando a Superman. El vuelo, bien, el aterrizaje, tiene que mejorarlo.
Unas cuantas subidas y bajadas por el cortafuegos, y llegamos a la civilización, en Santiorxo visitamos nuestro último mirador . Las vistas, como siempre, preciosas, y ya con cansancio acumulado y pensado en el pulpo a feira que nos esperaba, tomamos camino al pueblo a dejar las bicis, darnos una ducha y quitar el traje de “curro”.
Volvimos a Monforte, y con un sol que seguía apretando de lo lindo, nos dirigimos a la pulpería Magin, donde Ye lo qu´hai nos había reservado la comida.
Es una pulpería típica de Galicia, no tiene gran lujo y las mesas son de bancos corridos, y el trato y la comida son muy familiares. Todo esto da como resultado una comida superior. Pedimos unas raciones de pulpo con pimentón picante (que no se diga que nos asusta el picante en la comida), y Ye lo qu´hai, lo pidió dulce. Está claro que teníamos que haber hecho caso al organizador. La señora que nos atendió, no daba abasto a traernos cervezas para calmar el ardor de la boca.
Seguimos la comida, y más pulpo, esta vez dulce, y cachelos y más cerveza, las tablas del pulpo y las botellas vacías no cogían en la mesa ( creo que tras nuestra comida cerraron por fin de existencias en el bar). Unas “filhoas” ( frisuelos) de postre, dos por persona, hicieron un remate de la comida, espectacular. Lástima que nadie dejara ni una miga de los frisuelos, porque Desdel´picu nos miraba con cara que decía : “ que triperos sois, ¿lo vais a acabar todo?”
Y así, con las barrigas llenas y una sonrisa en la cara por la comida y por el buen fin de semana que pasamos , dimos por terminada nuestra I EDICION RIVOIRA SACRATA.
Quiero dar las gracias , creo que en nombre de todos, a Jose Ye lo qu´hai, por su trabajo.
Estuvo en todo, preparó unas rutas geniales, unos sitios para comer, muy buenos, intentaba solucionar cualquier problemilla que surgiera, nos contaba la historia de la zona, fue un gran anfitrión.
También dar las gracias a Carlos, que nos tuvo que aguantar también y al padrino de ambos. Al que invadimos su casa, cual manada de jabalís, y le enturbiamos su tranquila vida diaria.
Y hasta aquí, nuestra aventura por tierras gallegas, no sé como llegarían los demás Repechinos a casa, yo solo tuve un poco de problema en la frontera de Vegadeo, porque me registraron la auto de arriba abajo, buscando tabaco de contrabando. Intenté “mover algunos hilos” y dije que era amigo del Sargento Playu a los agentes, y la solución fue peor, llamaron a otra patrulla para registrarnos mejor, y no paraban de decir: “ si este furgón es del Playu, seguro que viene cargado de marisco , pulpo, percebes y bueyes de mar hasta las ventanillas, así que a registrar a fondo”.
Conclusión, llegamos a casa a las diez de la noche.
Bueno amigos, espero que como siempre os hayan gustado las crónicas y al menos os hayan arrancado alguna sonrisa al leerlas. Un saludo a todos
WILLY
Pues tuviste suerte Willy, porque el último que mencionó mi nombre por esas latitudes sigue todavía en paradero desconocido
ResponderEliminarHabía escrito un comentario aquí pero el "vista previa" me lo mandó a saber dónde.
ResponderEliminarDecía yo que de darme las gracias nada, que las gracias os las tengo que dar yo a vosotros por dejarme acompañaros, lo pasé de p.m. con vosotros, tanto en la bici como en las farturas, como en el viaje de ida y vuelta. La pena es que mi brother me había dicho que la ruta 2 era más dura que la 1 y en la 1 rompí, así que si lo sé ... no, no hubiera hecho también la 2, hubiera hecho la 2 en vez de la 1, jajaja ...
Para la edición 2, si la cosa cuadra bien y si me siento más joven (al menos para las jodidas escaladas de las rampas esas) pues me apunto otra vez ... salvo que no querais llevar un lastre como yo detrás, claro ... :D
Un abrazo para todos y gracias de nuevo.