lunes, 6 de enero de 2014

RUTA DEL ROSCÓN DE REYES

Para rematar el cúmulo de calorías de estas fechas, ¿Qué mejor que hacer la Ruta del Roscón de Reyes?.

Nos sentíamos un poco culpables por la gran cantidad de calorías ingeridas en las comidas y cenas de estas fechas, pero el Sargento Playu, tenía la solución.
-Ya preparo yo la ruta para que comáis el Roscón sin que aumentéis de peso. Y la verdad es que no nos defraudó.
El día no amaneció muy “católico”, la lluvia caía con alegría y esto hizo que la gente dudara si participar.
Tras unos wasapeos decidimos salir. El chubasquero era prenda obligada en los primeros metros hacia Pelayo. Jandrín, Pepe y Ricardo, se me unieron antes de llegar, y enseguida la lluvia desapareció.
A las 9 en punto, estábamos en Pelayo, y aparecieron unos compañeros, con sus flacas, buscando ayuda para unos pinchazos.
Pepe y Jandrín, sacaron la caja de herramientas y comenzaron la reparación.
Yo, miré el movil y ¡¡¡¡Oh sorpresa, un montón de wasap!!!
¿Que pasa?, al empezar a leer vi la respuesta, la mayoría de los Repechinos se habían marcado un Cocorico de los gordos al ver las gotas de lluvia en los cristales y se habían vuelto a la cama.
La hora de salida, se retrasaba media hora como poco. Los Cocoricos Cocoricos  volaron por Internet para los que dudaban en salir, y ante la posibilidad de perderse la ruta del Playu con final “dulce”, enseguida aparecieron Desdlpicu, Yeloquhay, Yermano, Lynux, Turonman y el último en llegar el Playu, debió ser porque vive muy lejos.
La ruta, una de las habituales de los Repechinos, salimos en dirección a Ceares, pasamos bajo la “Minera” y con unos “tranquilos” subeibajas, llegamos a Llantones.
Aquí, optamos por la “ruta larga”, o sea, la que nos llevaría desde el punto más bajo del valle, hasta lo más alto del Pico San Martín.
El ”falso llano” del hormigón, no dejó a nadie indiferente y quitó el poco frío que podíamos tener. Pero como ya nos estábamos preparando para la Cuesta de Enero, decidimos seguir subiendo y subiendo.
Otro paso bajo la Minera y a seguir con el “molinillo” hacia el alto de San Martín de Huerces.
Ya puestos, seguimos subiendo, cada uno a su ritmo, aunque a algunos nos costaba adelantar a los caracoles que paseaban por la cuneta.
Una vez en el Picu San Martín, Pepe nos obsequió con una buena ración de empanada, tras la cual seguimos ruta hacia la Fábrica de Callos.
Pequeña bajada para buscar el Monumento a Los Bomberos y la llegada a La Collada.
Una vez allí, algunos nos las prometíamos muy felices al ver Gijón a nuestros pies, lo que significaba que solo nos quedaba bajar.
Pero que equivocados estábamos, al llegar a la parte de debajo de La Cuesta de la Vaca, nuestro guía giró inesperadamente a la derecha, para nuestra desgracia.
Hubo un pequeño “motín a bordo”, pero no llegó a buen puerto, así que todos a “apretar el culo” y paaaaaaaaarrriba.
Los primeros metros, todos los tomamos con calma, con mucha calma, pero antes de llegar a la curva de izquierdas, unos cuantos andariegos aparecieron en escena.


“que si el terreno estaba muy húmedo, que si no tengo tracción, que si tuve que frenar por esquivarte…..” ya sabéis, lo de siempre,
Como decía un profesor mío, “las disculpas son como el culo, siempre hay uno cerca, del que poder echar mano ( aunque sea el tuyo)”.
El caso es que a la mínima oportunidad todos intentábamos volver a pedalear, y los metros caminados fueron los menos posibles.
En la subida, nos cruzamos con varios bikers, pero todos bajaban y sus caras lo decían todo al mirarnos (estos Repechinos están locos, mira que subir este muro…..)
Mención especial tiene aquí, Pepe el Botes, que hoy logró su proeza de subir toda la Cuesta de la Vaca del tirón y sin poner pie a tierra. Al final recibió las felicitaciones de todos, pero la cara de satisfacción fue su mejor recompensa.
Después, ya recuperados del esfuerzo, seguimos en dirección a La Casa de la Radio y luego hacia La Camocha.
Pero aún teníamos un “regalo sorpresa” para acabar la ruta, y fue el pequeño “falso llano” hasta Los Nogales.
Ya desde aquí, solo nos quedaba ir a buscar nuestro Premio Fin de Carrera, y era un Roscón que el Playu nos tenía reservado, y tratándose de comida, la palabra del Sargento, va a misa, y pese a que intentó varios demarrajes entre los coches con la intención de que el número de Repechinos-comensales fuera menor, no tubo suerte, y como buenos profesionales de “persecución”, no perdimos su estela.
La confitería "La casa di ella" con Pedro al frente, nos tenía preparado un roscón de crema para chuparnos los dedos.

Hay que reconocer, que el Sargento Playu, de fisioterapia y karate no sabrá nada, pero de conocer sitios donde la comida es de 10, no tiene rival.

Y para colofón,Pedro el confiteronos obsequió con una botellina del Gaitero para “rehidratarnos”.

Durante la “manduca” coincidimos con Trasmi, que venía con sus hijas de ver el aterrizaje de los Reyes Magos en la Playa y nos deleitó con su compañía.

Después, ya poco que contar, cada uno a su casita y Jandrín y Pepe al Sisters, y hasta aquí puedo leeer, jejejejejejejeje
Espero que los Reyes nos traigan muchos regalos, y sobretodo que nos traigan muchas ganas de seguir pedaleando por las caleyas.
Un saludo a todos

                                                                       WILLY

P.D.  Yo tengo el regalo en la mano y esta vez me porté bien. Bien no, lo siguiente. Me trajeron lo que quería. 

2 comentarios:

  1. Tengo que reconocer Willy que tienes mas razón que un Santu cuando dices:
    "Hay que reconocer, que el Sargento Playu, de fisioterapia y karate no sabrá nada, pero de conocer sitios donde la comida es de 10, no tiene rival"
    Parezme Turonman que esi bono tien poques casilles pa tí,van hacerte falta otru par de ellos.

    ResponderEliminar
  2. El bono está impreso por las dos caras. Un total de 24 permisos, dos por mes.
    Hay otros formularios que también se pueden rellenar para solicitar prorrogas. Hecha la ley........

    ResponderEliminar