Domingo de Resurrección

Este domingo como es habitual nos juntamos algunos de los intengrantes repechineros para disfrutar de nuestra pasión. Peter Stone,Kike con k, Yermano; Piti, Cascoloco , su mujer, novia, amante…q no lo se, Jenny ( supongo que se escriba así) y el menda, Trancas.

La idea de este finde era subir hasta la Cruz de Peón e ir por el camín de Covadonga para que Jenny lo conociera, pues su intención era acompañarnos en nuestro peregrinar anual a Covadonga.

Así que manos a la obra, subimos desde el camping por la trialera. Después nos metimos por donde los avestruces para que Kike innovase en un descenso hasta Peón. Al principio el descenso estaba bastante bien, ancho y limpio, pero enseguida empezó a cerrarse, y necesitábamos el machete de Valentín para continuar, mama mía ya estábamos otra vez metidos en una emboscada de Kike. Al final del descenso pol monte, había unos pequeños badenes que no entendí muy bien pues eran verdaderas paredes verticales, y en uno de ellos me fui al suelo, Piti aprovechó pa sacarme una foto pues estaba bastante gracioso, después de media hora, entre saca la cámara, esperar a todo el mundo pa que me viera,

…., me levanto Peter, todavía estoy esperando que Piti me eche una mano…jajjajajaja.

Jenny, seguía el ritmo muy bien, mejor de lo que nos imaginásemos, y llegamos al cruce de Casa Pepito. Como hay gente que sube por la carretera, Jenny hizo lo propio, y ante la llamada de la selva, maricón el último, cascoloco, no la acompañó dejándose caer por el camín. Peter y Piti, comenzaron a tirar, y a mi me faltaron piernas para poder cogerles, otra vez será. Al llegar a la cumbre, creo que Peter necesitaba un pulmón, y tomó un tubo de nandrolona….jajjajjajaj y Piti estaba más colorado de lo habitual…jajjaajja…ya sabeís no doy puntada sin hilo….jajjajjaja. Y eso que Piti, debió de sentirse mal, y me dio una chocolatina…jajajjajaja.

Yermano llegó pinchado, y es que los sitios por los que nos mete Kike son ideales para eso.

Jenny, llegó a la vez que Cascoloco y Yermano, ya tenemos una repechina más, muy bien. Según nos contaron tenía grandes dotes de sacrifico, y nos lo demostró sobradamente.

Bajamos por donde subimos, que guay el descenso, sobre todo cuando lo subes, eso sí lo que presta no dura na.

Una vez abajo, encima de los túneles, y como Yermano estaba pinchado, aprovecho para cambiar la cámara, lo que utilicé para marcharme pues iba a comer fuera y debía estar a una hora prudencial en casa.

Esperemos que para el próximo domingo seamos más los integrante de la salida repechinera.

Espero poner algo sobre mis procesiones por León en estos días, que aunque el tiempo no acompañó, Montuna la flaca y un servidor hicimos lo que pudimos.