martes, 7 de julio de 2015

300 ESPARTANOS (Y 14 REPECHINOS)

Salían los primeros rayos de sol y ya “los 300” espartanos estaban reunidos en el poblado de Las Mestas, listos para la Madre de Todas las Batallas.




Una hora antes, en el cuartel general de los Repechinos en Pelayo, Turonman pasaba revista a los “afortunados” que darían “brillo y esplendor” al uniforme de los Repechinos.

Todos en fila, sus monturas a la derecha y la vista perdida en el horizonte.



Turonman, con las manos cruzadas en la espalda iba repasando a cada Repechín.

Pedro y Linux,
¡¡¡¡Señor, si señor!!!
 Bicis limpias y calzado impecable, ireis en primera línea de ataque.
¡¡¡Señor, si señor!!!!

Mani
¡¡¡Señor, si señor!!!
Confiamos en tu empanada para celebrar la victoria, así que a primera línea con Pedro.
¡¡¡Señor, si señor!!!

Trasmi y Piraguas
¡¡¡Señor, si señor!!!
A primera línea también, pero como os volváis a hacer un “simpa” (coméis y “simpa…rar” escapáis pa casa), vais a limpiar todas las bicis de los Repechinos durante el invierno, hasta que queden brillantes como la tuya, Trasmi, en cuanto ves que la cagó una mosca.
¡¡¡Señor, si señor!!!!

Piti
¡¡¡Señor, si señor ¡!!
Bici limpia, zapatos de diseño….tu a primera línea también, pero no te dejes ver mucho por cabeza de batalla, que con eses patukes que solo se libran de los pantalones largos en tres rutas al año, más pareces un representante del equipo de la Central Lechera que un Repechín.
Podías coger puntos de tu hermano, que parece que está soldando todo el día la playa nudista de Peñarrubia de lo negro que está.
-¡¡¡Señor, si señor!!!

Yeloqehay
¡¡¡Señor, si señor!!!
Bici, sucia, y maillot sin planchar, a retaguardia.
¡¡¡Señor, si señor!!!

Willy
¡¡¡Señor, si señor!!!
Gafas sucias y cubiertas a medio uso, a retaguardia
¡¡¡Señor, si señor!!!

Jandrín
¡¡¡Señor si señor!!!
Tú serás el encargado de que no pasen sed los Repechinos, ¿ya me entiendes, no?
¡¡¡Señor, si señor!!! Guiándome por las estrellas, no me quedará atrás ni un mesón donde podamos tomar “jugo de cebada” bien fresco. Los tengo todos apuntados en mis pergaminos secretos. Mataré antes de que un Repechín pase sed. Por cierto, tengo aquí en mi alforja unas pruebas de “birrus magníficus” que conseguí de contrabando, ¿queréis catarlas?
¡¡¡¡¿Qué me estas llamando borrachín?!!!
No, señor.
Bueno, tu irás de aguador, en tu caso, “cerveceador”, y que no me entere que a un Repechín le visita el Hombre del Mazo por falta de “líquidos”.
¡¡¡Señor, si señor ¡!!

Cortés
¡¡¡Señor, si señor!!!!
No estás curtido en batallas últimamente y traes el casco sucio y ese maillot parece un acordeón, a retaguardia.
Señor, si señor.

Barrancas
-Señor, si señor
-Tu vas a…..tú, mejor….., tú acompaña a…..
Bueno, tú serás nuestro “factor sorpresa”, vete mezclándote con los integrantes de los demás clanes de la batalla y si las cosas se ponen muy negras, ya te mandaré a buscar y recibirás nuevas órdenes, pero hay de ti como te vea o me digan que estás haciendo algún andariegu.
-¡¡¡Señor, si señor!!!

Y así, uno a uno, nuestros invencibles Repechinos se dirigieron al encuentro de los demás integrantes de la batalla.
Juanjo, “capitanus eléctricus”, era el encargado de guiar a todas las tribus bicicleteras reunidas en las Mestas.

-¡¡¡¡ Compañeros, hoy es el día que todos estábamos esperando. Llevamos un año esperando y hoy vamos a dar una batida de reconocimiento por todo el concejo.
Los partidarios del Lado Oscuro, han salido de las fronteras de la Tierra Media, y amenazan con asfaltar nuestras queridas caleyas y colonizarlas con sus “flacas”. Es eso lo que queréis?!!!


Todas las gargantas gritaron a la vez:

¡¡¡¡No, no, no ¡!!!

- Los Repechinos salieron hace unos días a controlar los alrededores de la ciudad, pero no encontraron grandes hostilidades. Nosotros patearemos todo el concejo y eliminaremos a los invasores. ¿Alguna duda?
-¡¡¡¡No!!!

-¿Alguien quiere abandonar?, ahora es el momento, en cuanto crucéis por el puente encima del Piles, ya no habrá vuelta atrás.

-¡¡¡¡No!!!

-Algunos no volveréis con vida. No volveréis a pisar vuestras caleyas favoritas ni a sudar en las trialeras ni a limpiar el barro de los desviadores y del cambio de vuestras monturas, pero si fuisteis honrados en vuestras salidas y no hicisteis muchos “andariegos”, ni fuisteis a ritmo de “globeros”, los dioses os recompensarán en el cielo con esa bici que siempre deseasteis y rutas infinitas día tras día. ¿Es esto lo que queréis?

-¡¡¡¡¡Si ¡!!!!

-Pues que los dioses os acompañen. Quiero daros las gracias a todos, es un orgullo contar con vosotros, hoy seré uno más de vosotros  en la batalla, estaré codo con codo con vosotros en la lucha, (aunque lo que nadie vio fue la sonrisa que se perfiló en su boca cuando de reojo miró a su nueva “montura”, y que le hizo pensar “jejejeje, si, uno más, jejejeje”). Protegeros del calor y…..tened cuidado ahí fuera. Ahora los jefes de cada uno de vuestros clanes os dirigirán unas últimas palabras.

Turonman se puso al frente de la compañía de los Black Repechinos y a voz en grito preguntó:
-¡¡¡¡¡¡¡Repechinos, ¿estáis listos para morir?!!!!
-¡¡¡Señor, si señor!!!!


Fue la voz que se escuchó desde el Molinón hasta San Pedro, a la vez que los Repechinos levantaban con su mano izquierda sus botes de bebida isotónica.

- Pues vuestros deseos os serán concedidos hoy. ¡¡¡¿Qué somos?!!!!
-¡¡¡¡REPECHINOS, UH, HA!!!
-¡¡¡¿Qué somos?!!!!
-¡¡¡¡¡REPECHINOS , UH,HA!!!!
- ¡¡¡¡AL ATAQUE……!!!!
-¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHH!!!!!



Y así, casi arroyando a Dolo, que nos había venido a dar suerte, como siempre en cada una de nuestras aventuras y empujando al coche de cabeza de carreta, salieron los Repechinos que cruzaron el puente del Piles, sin ver más allá de su rueda delantera.

Reconocimos la zona de Santurio, desde donde Piti, mirando a su “humilde chabola”, pensaba….”tal vez no vuelva a dormir aquí nunca más…..” Desde la puerta, una figurita pequeña le gritaba con toda la fuerza que le daban sus pequeños pulmones.…


-¡¡¡Papi, ven pronto y quítame les ruedines pequeñes de la bici, que quiero bajar con mis amiguitos a tomar una Pepsicola hasta los Nogales, y con este peso “extra” me dejan atrás y no les puedo seguir el ritmo!!!

-Si, cariño, enseguida estoy de vuelta. Como un par de barritas y vuelvo.



Después el falso llano a la zona cercana a la Casa de la Radio estiró el grupo, y la bajada hasta la Bombilla y Caldones se hizo con calma. Las escaramuzas, iban haciendo estragos en algunos de los guerreros, pero el grupo no paraba, seguía con decisión. Cada vez más gente venía a la retaguardia, y ya casi no había sitio para todos, así que en la subida al Picu del Sol, decidimos buscar “grupos menos concurridos” y tiramos un poco para adelante.


 El reagrupamiento hizo que se empezaran ya a contar algunas “bajas”, que venían empujando sus monturas, pero que tras la ingesta de las viandas que los jefes nos tenían preparadas, hicieron milagros en los fieros guerreros y enseguida seguimos ruta.

Ni qué decir tiene que el  “jugo de cebada” que nuestro “rastreador” Jandrín nos tenía preparado, nos hizo recuperarnos antes que el resto. La opinión generalizada de los Repechinos era que Jandrín era único.
¡¡¡¡30 grados a la sombra, los botes de bebida isotónica hirviendo, y nosotros ¡¡¡¡con cerveza fría!!!!!
 


-¡¡¡¡Repechinos, tres hurras por Jandrín!!!!

- ¡¡¡Hip Hip Hurra, Hip Hip Hurra, Hip Hip Hurra!!!

 
A pocos metros de allí, la montura negra del lider, Juanjo, brillaba en lo más alto del promontorio junto al mirador.

Desde allí, miraba al infinito y más allá. Pensaba donde podrían estar ocultos los guerreros del Lado Oscuro. En qué valle, junto a qué poblado, tras qué grupo de árboles, para ir a por ellos sin piedad.

La decisión estaba tomada, iríamos hacia Peñaferruz.

Cientos de preciosos caminos, y duras trialeras, llenaban de cadáveres las cunetas, pero el grupo no paraba, adelante, siempre adelante.



Y así, en un visto y no visto, estábamos con el campamento montado y listos para recuperar parte de las energías gastadas.



El calor era asfixiante, pero el esfuerzo de llegar pronto, se vio recompensado en forma de sombra que nos dio media vida. Algunos hasta tuvimos un poco de tiempo para “mirar hacia adentro”, pero cuando empezamos a roncar, las protestas se generalizaron y tuvimos que ponernos en pié para seguir.


Otra subida, una pequeña bajada, otra subidita y estábamos cerca de la casa de veraneo del romano Veranius.

Ni rastro del enemigo, pero…..tal vez estuviera en la zona alta, así que sin pensarlo dos veces, a coronar y patear los riscos cercanos.

Nada, como si se los hubiera tragado la tierra.

Nuevo reagrupamiento en la zona de Serín y un rumor corrió como la pólvora en el grupo.
La “mano derecha” del jefe “capitanus electrices” Juanjo, Rubén Patricio en uno de sus reconocimientos de la zona, a lomos de su fiel montura “Nissan”, creía haber visto movimentos hostiles en la zona del Monte Areo.



No había tiempo que perder, había que atacar por donde menos lo esperaban, y eso implicaba subir un “falso llano” importante, que nos llevaría a lo alto de Areo. Así, que a encomendarse a San 36 y ¡¡¡¡¡Al ataqueeeee!!!



Arriba, arriba, arriba, los “cuartos delanteros” de nuestras monturas querían perder contacto con el suelo, y la cuesta parecía no acabarse nunca o terminar a las puertas del mismísimo Cielo.


Aquí, ya las fuerzas estaban muy justas, pero sin dar un paso atrás y tras dejar la zona “limpia de enemigos”, nos dirigimos al reagrupamiento final en la báscula de Veriña, pero antes, tras el camino estrecho que nos llevaría al asfalto, una voz se escuchó a lo lejos:

-¡¡¡¡Arriba, arriba, están escondidos arriba!!!!

Y sin pensarlo dos veces, en el cruce del avituallamiento de los Peregrinos del Camino de Santiago, enfilamos nuevamente el “falso llano”, clavamos espuelas a nuestras monturas, y en un pispas estábamos dando vistas a la cementera y bajando hacia la antigua perrera.

Los pocos grupos de enemigos, corrían ya cercanos a Luanco, y seguro que no pararían hasta llegar a Lugo.

“Capitanus Electricus”, con muy buen criterio, ordenó que los pocos valientes que ya, más que llevar ellos a sus monturas, eran éstas las que los llevaban a ellos, tomaran un atajo para llegar al punto de reunión, donde ya todos juntos celebramos el fin de la dura batalla.

El que más y el que menos hizo lo que pudo, y haber llegado allí con vida ya era todo un triunfo.
Juanjo, tomó nuevamente la palabra:

¡¡¡¡Españoles, me llena de orgullo y satisfacción, dirigiros estas palabras en un día tan señalado!!!!

Al escuchar este estribillo, algunos guerreros de los que ya peinaban canas, se les erizaron los pelos como escarpias, y levantaron sus cabezas a ver quién era el pronunciaba el discurso.

-¿Las brujas y los demonios nos han hecho viajar en el tiempo? ¿Está otra vez Pachín al mando de la tropa?

- ¿Pachín?, ¿Quién ye Pachín? Preguntó un bisoño soldado. Y ¿Porqué aquellos guerreros se están tirando a esconderse en el monte?

-¡¡¡Ehhh, volved, que ye una falsa alarma, que ye Juanjo el que está hablando, volver aquí, que no pasa nada!!!

Y así, ya todos en perfecta formación llegamos nuevamente a Las Mestas, donde nos esperaba el premio habitual tras las batallas Repechineras, y no era otra cosa que la empanada y cervezas con que Mani nos tiene acostumbrados a celebrar que todos hemos vuelto sanos y salvos.

Turonman, tomó la palabra, y todos nos pusimos firmes.

-Repechinos, hemos peleado, hemos luchado, y lo hemos hecho bien. Hemos tenido problemas, pero mínimos, Lynux anduvo media ruta con la rueda trasera frenada, pero eso no es problema para un Repechín, se sube un piñón y aprieta más el culo, pero no pierde al grupo, y yo tenía la rueda trasera que bailaba más que el ombligo de la Shakira, pero no pasa nada, se pedalea de pié y se descarga peso del eje trasero, pero se sigue la ruta.
 
 El Capitán Chema nos ha trasladado las felicitaciones personales del jefe Juanjo,
(y de paso nos ha marchado con media empanada y una caja de cervezas), pero esto no es importante, lo que importa es que el uniforme Repechín sigue brillando en todas las caleyas y eso solo se consigue de una manera, ¿sabéis cual es?




¡¡¡¡Señor, si señor!!!!
¿Cuál?
¡¡¡¡Estando mañana a las 9 en Pelayo, Señor!!!
Pues que así sea, ahora podéis ir de cena, a emborracharos o a dormir la mona, pero el que llegue tarde mañana……
¡¡¡¡Repechinos, rompan filas ¡!!!!

 
Y así terminó esta batalla, en la que el concejo de Gijón quedó limpia de seguidores del Lado Oscuro, pero …….¿hasta cuándo?, No os preocupéis, mientras los Repechinos sigan patrullando las caleyas, siempre tendréis un buen “falso llano” que llevaros a las ruedas.


Nos vemos en la próxima batalla, ¿tienes preparadas tus armas?.




Un saludo a todos
WILLY






4 comentarios:

  1. ajjajajjaja Compi, que decir. Una sobrada de crónica. Pasamos un día de lujo, un pelín de calor, algún problema mecánico pero... ¿Que ye eso pa un Repechín?? Naaaaaa

    Un placer volver a pedalear con todos y a pensar ya en Covadonga :D:D:D

    PD: Turonman si llego a tener la rueda de alante bien te crujo subiendo Lavandera jajajaj

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  2. Ja ja ja ja. Ni con la bici de juanjo. Tienes que mejorar mucho y hay margen, a peor me parece que no puedes ir...
    Por cierto Dani, poner la cámara en el pecho después de ponerte esos implantes implica que solo veamos el GPS. En fin, margaritos sin cepillar que podemos esperar.
    Willy la crónica como siempre superior. A barrancas no lo vimos mucho pero hizo bulto, mucho bulto. y no fue el último ni de coña.

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  3. Jajajajjj., muy bueno, muy bueno...magnífico relato de un día fabuloso!!!, mi enhorabuena al cronista y a los repechines por supuesto!!!

    Un fuerte abrazo

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  4. Jajaja. Buenísimo lo del "factor sorpresa" propongo cambiarle el alias a Barrancas.
    Todos muy bien, la verdad, pasamos muy buen día.
    También agradecer a los compañeros Pelayos el esfuerzo en la organización.

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