domingo, 6 de julio de 2014

VUELTA AL CONCEJO 2014



Ha llegado otra vez el verano y con él, una nueva Vuelta al Concejo, organizada como siempre por nuestros compañeros Los Pelayos


Este año, luchando contra reloj contra la burocracia y los “estudios medio ambientales”, de última hora. Chema, Tino, Junco y el resto de la banda pelayina, como siempre, hicieron un gran trabajo, gracias a todos.

En Gijón y alrededores, hay mucha gana de darle al pedal por estos montes maravillosos que rodean nuestra ciudad, prueba de ello fue que las plazas se acabaron en 48 horas.


Como siempre, unos cuantos Repechinos nos apuntamos a pasar un buen día dándole a la biela. Mani, Peter y Piti Stone, Trasmi, Linux, Javi, Janjun, Jandrín, Yeloqehay, Barrancas, El Bekario y un servidor fuimos los participantes. También nos acompañaron Ricardo y Elías "el cuñado de Jandrín" que ya empiezan a ser habituales en las salidas repechineras. No fuimos suficientes para llevarnos el trofeo al club con mas inscritos, pero sí de los que menos bajas sufrieron en la ruta.


Solamente enterramos en un contenedor cercano al Barrancas, con una bolsa de Alimerka como corona y al Bekario le hicimos un “entierro de nivel”, en una cuneta cerca del Alto de la Madera, eso sí, con unos ramos de cotoyes y hortigues, de los caros.
Oscarín venía aún con el abanico de las fiestas de “loco Ibiza, loco mía, marcha Ibiza, loco mía”, y el trazado se le atragantó. Al Bekario, el estar al “máximo nivel” en el mundo de paddel le impidió recuperarse bien de una lesión, para afrontar esta ruta.
Los demás, como siempre, dando guerra, unos por adelante, y otros “agazapados” en mitad del pelotón, y atacando cuando el trazado se ponía “pindio”.

La Providencia, la Subida al Tragamón, Baldornón, La fuente de 4 Jueces,  Paragüezos y la Cuesta La Vaca, fueron las primeras rampas, entretenidas, y con un sol de justicia, no se hicieron excesivamente duras.
 


Janjun intentó adelantar a su bici bajando hacia Baldornón, pero el percance se saldó con una carrera a 4 patas para evitar arrastrar el “body” por la grava y unas risas por parte de los Repechinos ( se nota nuestra vena “solidaria” ¿no?, en vez de preocuparnos por su salud, cachondeo y a seguir pedaleando, jejejejejeje).

En lo alto de la Cuesta de la Vaca, reagrupamiento y a comer algo para recuperar fuerzas de lo que nos esperaba. Barrancas y el Bekariu, ya llegaron bastante “cocidos”, y con la idea de abandonar, aunque en su defensa, tengo que decir que otros muchos llegaron después y otros abandonaron antes.




Nuestras acciones de bolsa de Vendas y Betadine S.A. no subieron muchos enteros porque la gente se tomó con calma la bajada y los de la Cruz Roja creo que no tuvieron mucho trabajo, aunque en la llegada a las Mestas nos pareció ver a un participante con el brazo escayolado.


Los Repechinos, como decía antes, repartidos en todos los berenjenales, unos en la cabeza, y otros esperábamos que nadie quedara descolgado del pelotón. Por mi parte, hice casi toda la vuelta con Piti y Yeloqhay, y a veces con Javi.

Piti, acabó afónico, de tanto hablar, no paró en todo el día. Cuando llegaba una cuesta, allí que estaba Piti, y yo al lado, y raca raca raca, contándome historias del rey de Veranes que había encerrado a su hija en la torre y en la capilla, que si los hórreos de la zona eran de “estilo Carreño”, tallados y pintados…. En fin, que acabé con los paracetamoles de los de la cruz roja para el dolor de cabeza.

Subiendo a Ruedes, nos juntamos con Kike, y aunque suene raro, eché de menos las charlas sobre niños, porque empezaron a hablar de “sistemas energéticos calefactores, con un 10% de ahorro calorífico en la factura de la luz y con un coste solo de 50 mil euros” y yo ya no sabía si estaba en la Vuelta al Concejo de Gijón o en La Vuelta al Concejo de China, porque no entendía nada.


Kike se marcó un Cocorico Cocorico, diciendo que tenía comida familiar, pero yo creo que como veía que Piti no acababa de quedar afónico, optó por desertar  jejejeje
La verdad es que el cachondeo nos duró cada metro de cada subida. Cuando adelantábamos a algún participante que ya iba “con la galletita y san 36” subiendo las duras rampas, Piti comentaba “ Willy, ¿quitamos el plato mediano? , ye que sino vamos a llegar arriba enseguida”
Jejjejeeje y lo malo era que más de uno nos miraba con unos ojos como platos, los desarrollos que llevábamos. Jejejejeje

Como a los Pelayinos les “prohibieron” llevar la Vuelta por el Bosque de Muño, tuvieron que reorganizarla a última hora, y el resultado fue que tuvieron que meter bastante asfalto. La verdad es que paseamos por zonas que nunca habíamos pedaleado, pero que nos hicieron apretar bien el culo para llegar arriba, sin hacernos ningún “andariegu”. Sin duda, si no tuvieran asfalto, serían zonas clásicas en nuestras rutas domingueras, debido a su desnivel.
La comida en Peñaferruz, empanada, sándwich, fruta, y barritas hicieron que se recargaran las pilas ( yo como , soy alérgico al queso, a los lácteos, al gluten, celíaco, y vegano, me pusieron unas chuletinas y pulpo con patatines y tarta de la abuela de postre, aunque les faltó el detalle de la mesa y el mantel, tuve que comer con todos sentado en el prado).


Aquí, Trasmi se nos quedó dormido y al levantarse los calambres atacaron sus piernas. Mal que bien, a su manera, y siempre ayudado por la “solidaridad Repechinera” (lo dejamos solo en cuanto no pudo seguir el ritmo), llegó al embalse de San Andrés, y allí no se bajó de la bicicleta, para no enfriar y que los calambres volvieran.
Los demás, en la línea, unos cafés para unos, un agua para otro, unos acuarios para el resto, y un palé de cervecines pa Jandrín, que hoy nos enseñó una nueva utilidad de los botes de herramienta, y fue meter un bote de boldam dentro. La explicación, fue que como no sabe reparar nada en la bici (como Mani y yo), ¿para qué va a llevar el peso de unas herramientas?, así, mientras espera que llegue la ayuda, se toma una cerveza tranquilamente.


Luego ya solo nos quedaba un falso llano por el Monte Areo y enseguida a bajar hacia Veriña donde acababa la Vuelta.

 

Aquí, hicimos la Incineración del espíritu de Barrancas, representándola en su camiseta de la inscripción.
El Maestro pirotécnico fue Peter Stone, que era el único que tenía un mechero en todo el pelotón, y el maestro fallero, Mani, que agotó todo el gas del mechero para que no quedara ni rastro de la camiseta.

Después, ya ruta tranquila hasta las Mestas, donde Mani nos obsequió con su famoso “Fin de Vuelta”, consistente en una empanada que fue la envidia de todos cuantos nos miraban muertos de hambre. Para remojarla, ¿Qué mejor que unas cervecitas?, aquí quien se lo agradeció de corazón fue…..¿ya sabéis, no?, nuestro Duff-man Repechín: Jandrín.


Allí nos encontramos al Bekariu, que bajó a felicitarnos por terminar la ruta, y de paso compartir cervecitas con nosotros.
También estaban nuestras fans más incondicionales, Dolo y la mujer y la niña de Piti.

Tengo que decir, que alguno se emocionó un poco al entrar a Las Mestas y verlas allí diciendo ¡¡¡¡Hala Repechinos, ánimo!!!! Y aplaudiendo.

Bueno amigos, como siempre, esta fue mi particular visión de esta 21 Vuelta BTT al Concejo de Gijón, espero que os haya entretenido, y si os saca alguna sonrisa, me doy por satisfecho.



Un saludo a todos, hasta la próxima.

WILLY

2 comentarios:

  1. Estupenda crónica, Willy. Y una más que cae. ¡Grandes!

    ResponderEliminar
  2. jajaja menudo salto con doble tirabuzón de Janjun.
    Una pena el abandono de Barrancas y Bekariu.
    No ganamos el premio al grupo más numerosu pero siempre tábamos alante en todas las paradas jeje
    Un placer defender el maillot un añu más

    ResponderEliminar