martes, 1 de julio de 2014

“MOTORES, EL CABO-COCINA Y MANI, EL CABO FURRIEL”

Este sábado, algunos Repechinos teníamos planeada una ruta por Somiedo, pero el mal tiempo en la zona nos hizo posponerla para el domingo, pero tampoco pudimos hacerla este día, las previsiones de frío y lluvia las alturas somedanas no cambiaron en todo el fin de semana.

Pero como los Repechinos no podemos estar sin una buena ruta que echarnos a las bielas, hoy, el Cabo-cocina, Motores (Ángel) y su cuñado, habían colgado en el wasap que nos invitaban a una comida en Villaviciosa, tras una tranquila ruta por Peón y el Cordal.

Como buenos “descendientes” de “diente-fácil” Playu, aparecimos en La Guía ocho o diez btteros con ganas de comer “de gorra”.

Motores llegó puntual, y su cuñado también, pero al ver el número de integrantes de la ruta y que posiblemente tuvieran que quedar sin vacaciones para darnos de comer a tantos, quedaron pálidos como el mármol.

Al Cabo Furriel Mani, le “picaba” el mallot, y enseguida dijo:
-    ¡¡ Venga nos vamos!!
Y creo que la veteranía se impuso, el “furri” tuvo más poder que el “coci” y todos salimos “perdiendo rueda” tras Mani.
Sin mucho tiempo para charlar, Peter Stone, Piti, Yeloqhay, Trasmi, Dani (sobrino de Trasmi), Mani, Yerman y un servidor, enseguida aparecimos en Deva.
Una reparación de emergencia en las calas de Dany, y a pedalear nuevamente como locos, que hoy nadie espera.

La Olla, bajada a Peón, y al empezar a subir La Cruz, alguien dijo: ¿Dónde está Motores y el cuñado?
Respuesta; “no lo sé”, “conmigo no venían”, “Yo no los veo desde La Guía”, “seguro que se hicieron un “simpa” (simpa-rar giraron en el primer cruce para perdernos y no invitarnos a la comida”, “pues yo vuelvo a buscarlos, que no dejé comida preparada”…)


Bueno, ya sabéis los comentarios típicos de los Repechinos en estos casos.
Conclusión, seguimos subiendo la Cruz, a “ritmo tranquilo”, (menos mal que teníamos que darle charla a Piti, que estaba “recuperándose” de la lesión en la pierna, que sinó más de uno perdemos un pulmón y parte del riñón en la subida y posterior cresteo por el Cordal).

Como era de esperar, con Yerman “debutando” en su papel de “papi”, la charla de hoy fue toda sobre los niños (yo no pude ni meter baza en toda la ruta), y todos dándole consejos sobre biberones, pañales, baños, y etc., etc., etc., vamos, sobre esas cosas que hacen los “pequeñajos, ya me entendéis.
Como ponía cara de póker sobre el tema de los biberones, se lo intentaron explicar “en vivo”, y decidieron ordeñar a una oveja que estaba en un prado cercano.


La verdad es que el animal no colaboraba mucho, como podéis ver en las fotos, y aunque Peter Stone llegó a cojerlo por la cola, cada vez se cabreaba más y no paraba de embestir la valla.
Por más ganas que ponía el “ordeñador”, no hubo manera de sacar leche ni “para un biberón”.
La guinda fue cuando el dueño del rebaño nos pegó una voz diciendo:
-“¡¡¡ Chavales, dejar en paz al cordero, a ver si os va a embestir!!
Las risas se oyeron hasta en el alto de la Fumarea, y viendo que el ganadero se nos acercaba con una vara de avellano en la mano, ¡calas a los pedales y fuerza a las bielas! Salimos de allí pitando.


Luego, ya un paseo por el Cordal de Peón, y al empezar a subir al Fariu, Dani ya lo veía todo muy negro, y saboteó la cámara de su bici, rompiendo la válvula para no seguir subiendo. Se las prometía muy felices, viéndose bajar por el asfalto tranquilamente hasta la Collada y luego desde la Camocha, todo fácil hasta casa( me recordaba a Janjun el primer día que salió con los Repechinos y que con una avería en el cambio quería volver a casa abandonando la ruta, ¡¡pobre iluso!!!)


Pero Dani no contaba con la presencia de Mani, que haciendo honor a su nombre, Mani Manitas, en un pispás le desmontó la rueda y le cambió la cámara. Creo que Trasmi metió un poco la zarpa en la reparación y pinchó la cámara nueva al montarla, pero con la ayuda de Peter Stone, el nuevo montaje tardó menos que un pestañeo.

Una subida entretenida por la trialera de detrás del Fariu, y una parada en el área recreativa para reponer energías.Enseguida llegó nuevamente Mani, con el “ venga, vamos, que se nos enfrían los bollinos preñaos que encargué en la Tahona”.

Y desde aquí, ya tooooooodo para abajo hasta la Camocha.
Aunque hoy cada uno iba vestido con un uniforme distinto, viéndonos bajar por la carretera, parecíamos un equipo de “pros” haciendo una contrarreloj.

Todo estaba yendo como la seda, hasta que un todoterreno invadió nuestro carril en una curva y casi nos sube a unos cuantos encima de su parabrisas. Recuerdos por parte de todos a parte de su familia y hasta la panadería, eso sí, ya con menos alegrías.





Una vez allí, pusieron una alfombra roja cuando vieron venir a Mani, y es que acabó con los bollos preñaos, cargó la mochila con pan para toda la urbanización de la Guía, y sacó un saco de croasants y “mujís” para Piti. Al salir, colgaron el cartel de “cerrado por falta de mercancías”.




Y desde aquí, ya nada que contar, un paseo por el prado para llegar a la “BarrancasRoute” (Senda de la Camocha) y cada uno a su casita a comer, eso sí, recordando que podíamos estar comiendo en Villaviciosa con nuestro amigo Motores…..

Bueno amigos, hasta aquí la ruta de hoy, otro día más, pero no mejor, porque será imposible.

Un saludo a todos
WILLY

1 comentario:

  1. Jajaja... . debe ser que alguno no tenia permiso pa comer fuera porque ni rastro vuestro hasta el Cordal y salimos cinco minuto después!!! Luego volvimos por la costa. Saludos

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