ESTA
VILLA YE MINERA,
CUNA
DE GRANDES PICADORES,
YO
TUVE AÑOS PICANDO,
EN
LAS NEGRAS EXPLOTACIONES.
YA
MONTABA EN BICICLETA,
POR
AQUELLOS CAMININOS,
¡¡¡CÓMO
IBA YO A SOÑAR,
CONOCER
LOS REPECHINOS!!!!
ME
“TOCÓ LA LOTERÍA”,
COLGUÉ
PICU Y PALETA,
NO
MANCHÉ YA MAS LA ROPA,
CUANDO
ENTRÉ AL “POZU MOQUETA”.
Y
ESE TURÓN QUE QUIERO Y QUE TANTO ADORO,
Y
ESE TURÓN YE NEGRO, YE MI TESORO,
TE
LLEVARÉ MUY DENTRO DE MIS ENTRAÑAS,
NO
TE OLVIDARÉ NUNCA, NUNCA, NUNCA….
TURÓN
DEL AAAAAAAALMAAAAAA.
TIRULIRULIRU,
TIRULIRULIRU, TIRULIRULIRU LIIIII
Siguiendo
con lo que podía haber sido un futuro prometedor de los Repechinos
presentándonos a “La Voz” (en nuestro caso , “el berrido”), esta era la
cancioncilla que cantaba un chavalín hace un “montón” de años allá por el Valle
de Turón.
Lo
que son las cosas, años después, le cambiaron la letra y pasó a ser la canción
por excelencia de otra Villa, Gijón.
Lástima
no haber registrado los derechos de autor. Hoy viviríamos tan bien como
Ramoncín por lo menos.
Hoy
teníamos en nuestro calendario otra cita de las que se me antoja, serán “fijas”
para próximas ediciones, la Turón´s History Travel Bike.
Bluetomate,
Javi Guardado, Desdelpicu, Yeloqhay, Kike de la Jungla, Mani, el sargento
Playu, Turonman, Piti, Peter Stone, Luis el Mudu, Chema dos Ruedas, Trancas,
Trasmi, Lynux y el que escribe, ya estábamos como niños con zapatos nuevos en
el parking de la Guia cargando nuestras bicis antes que amaneciera.
El
madrugón merecía la pena, y la ruta que nos tenía preparada Turonman hizo que a
nadie se le pegaran las sábanas.
En
el aparcamiento del campo de fútbol del Club Deportivo Turón, preparamos
nuestras bicis y comenzamos la ruta.
aparcamiento del Campo de Fútbol C .D. T. |
aparcamiento del Campo de Fútbol C .D. T. |
aparcamiento del Campo de Fútbol C .D. T. |
Sin
casi darnos cuenta, en un minuto de pedaleo, ya estábamos subiendo.
La
escombrera cercana Pozo San José fue nuestra primera “tachuela”. Pindia de
narices, nos hizo entrar en calor rápidamente. El pelotón se puso en fila de a
uno y los primeros andariegos del día fueron apareciendo.
subiendo por la escombrera del 3º de San José |
subiendo por la escombrera del 3º de San José |
escombrera del 3º de San José con el pozo al fondo y el barrio de San Francisco |
subiendo por la escombrera del 3º de San José al fondo el cementerio |
subiendo por la escombrera del 3º de San José |
subiendo por la escombrera del 3º de San José |
Preciosas
vistas del barrio de San Francisco, de Villapendi y del cementerio local.
A
medida que ascendíamos íbamos viendo algunas vetas del negro mineral que dio
fama y dinero a la zona.
Los
primeros vestigios de las antiguas instalaciones mineras fueron apareciendo a
nuestro paso. La lampistería y edificios anexos de la mina San Francisco nos enseñaron lo
que antes fue una mina de montaña.
antiguas instalaciones de la mina San Francisco |
Tras
un pequeño descenso, Mani, el Mudu , Lynux y yo, nos perdimos en un cruce, y
fieles a nuestro Primer Mandamiento, ante la duda se coge la cuesta más dura.
Empezamos
a subir y subir y subir, y cuando ya el hormigón alfombraba el camino y San 36
ya no daba abasto, decidimos llamar a nuestros compañeros, y como nos esperábamos,
nos habíamos confundido y tuvimos que volver sobre nuestros pasos y bajar hasta
el pueblo de Inverniego.
Ya
todos juntos, otra vez a seguir subiendo entre las casas.
Cogimos
el antiguo camino del tren minero y llegamos al pozo Fortuna. Allí muchos
recuerdos de los trabajos mineros, rozadoras, pequeñas jaulas, locomotoras,
vagonetas, etc, decoran el paisaje.
Pozo Fortuna |
Preparando el atrezzo para la foto |
Dejamos el pozu Fortuna cruzando la carretera general y
subimos, por cuesta pindia, en busca de la antigua caja del ferrocarril por
donde discurre parte de la Senda. Una
vez superada la ruta vuelve a ser llana y el pedaleo más tranquilo.
En
la antigua casa de Máquinas pudimos ver una de las primeras locomotoras que funcionaban
a baterías.
Las
explicaciones de Turonman nos dejaban boquiabiertos y seguíamos sus
indicaciones sin pestañear.
Seguimos
por el camino del viejo tren minero donde
tras cruzar unos puentes “remachados”, no soldados que salvaban los riachuelos.
También nos toco pasar por un par de túneles que hay en la ruta. En esta ocasión el guía no nos avisó de llevar luces y nos toco hacerlo de oído, cosa que para mi resulto un poco complicada.
Continuamos por la senda dirección a la molinera. En ese punto se termina un trozo asfaltado y empieza otro repecho corto pero con fundamento que inicia el tramo de senda que nos conduce hasta las antigua instalaciones del grupo minero Mosquil.
Aquí pudimos ver más material minero. Basculadores, Jaulas de las que subían y bajaban material y personas a las minas, Locomotoras diésel y de baterías, una pala hidráulica y un plano inclinado, por donde bajaban los vagones de carbón.
La entrada a una mina, nos enseñaba el perfecto trabajo de entibado de la madera para evitar los derrumbes
Puente de Arnizo |
También nos toco pasar por un par de túneles que hay en la ruta. En esta ocasión el guía no nos avisó de llevar luces y nos toco hacerlo de oído, cosa que para mi resulto un poco complicada.
Área recreativa del grupo minero Mosquil |
Oficinas y lampistería del grupo minero Mosquil |
Cubierta de basculador de vagones |
Jaula y dos buenos pájaros |
Tren de alta velocidad |
La entrada a una mina, nos enseñaba el perfecto trabajo de entibado de la madera para evitar los derrumbes
Explorando la bocamina |
detalle de la emtibación |
Plano inclinado |
Lo que más nos llamó la atención fueron las duchas.
La zona, sombría, las duchas de agua fría, y sin paredes, solo con un pobre tejado, nos daban a entender las durísimas condiciones de vida y de trabajo con que se encontraban nuestros abuelos y nuestros padres en su trabajo.
Antiguas duchas |
Quien
más y quien menos, puso “el molinillo” y a ritmo, llegamos hasta arriba.
La güeria camino hacia la colladiella |
“Durilla”
la subida, pero llevadera, y al final, un paisaje inigualable, precioso, que
nos dejaba con la boca abierta.
La
subida nos mostraba el Aramo y el Gamoniteiro. Una vez reagrupados en la campa cimera podíamos ver al lado Peña mea.
Una
vez en la Colladiella Y bajo el Monumento al Minero visitamos el interior de otra mina, y
nuevamente nos quedó claro lo durísimo que sería este trabajo.
Seguimos
ruta y la pista ya se volvió ancha, pero lo que no cambiaba era la pendiente,
siempre hacia arriba.
Subida de la Güeria a campa cimera |
Sierra del Aramo al fondo |
Sierra del Aramo al fondo |
Campa Cimera |
Peña Mea desde la campa cimera |
El sargento sin silla en la campa cimera |
Interior de la mina imagen de la colladiella |
Interior de la mina imagen de la colladiella |
Llegamos
al Vértice Geodésico del Pico polio a 1046 metros de altitud y allí, con un vientecillo alegre, hicimos las fotos
de rigor y dejamos nuestro mensaje en el Buzón de Cumbres.
Desde
aquí se veía toda nuestra ruta, desde la salida, la zona de paso entre los
bosques y las pistas por las que circulamos.
Y
por fin empezamos a bajar. Creo que fueron 7 kilómetros de bajada. La verdad es
que no nos lo creíamos, pero era verdad.
Primero
una zona por prados y luego caminos de piedras sueltas. Después caminos
estrechos entre prados y también alguna zona no ciclable. El desnivel negativo
(no se porque lo llaman así, si se hace bajando, y eso siempre es POSITIVO),
era importante, y enseguida, de los 1065m de cota máxima de hoy, bajamos hasta el
pueblo donde teníamos los coches.
Los
frenos demostraron su poderío, y más de uno llegó con calambres en los índices
de tanto apretarlos, entre ellos yo.
Una
ducha rápida en las instalaciones deportivas, nos dejaron como nuevos, y luego
ya ……a comerrrrrrr.
Casa
Migio nos deleitó con unos platos espléndidos, fabada y pote, y cachopo y
callos a retorcer, y al final unos postres de chuparse los dedos.
La
mayoría de nosotros quedamos súper satisfechos, pero siempre tenemos algunos
“sibaritas”, Kike de La Jungla
protestaba porque la vajilla no era auténtica de la Cartuja , el Playu,
protestaba que el rebozado de los Cachopos no era con huevos de pitas de
Caleya, Trasmi, protestaba que si la nata del flan era de spray, y Luis el
Mudu, protestaba porque el café no era de lo de Juán Valdés.
En
fin, ya sabéis como ye esta “banda”, no se los puede sacar de casa.
Y
tras la opípara comida, solo quedaba la vuelta a casa. Cansados y con ganas de
dormir, tuvimos que amordazar a Luis el Mudu ( como veis en las fotos), para
que no derspertara a Peter Stone que era quien conducía la Piji-furgo.
Y
sin darnos cuenta, ya estábamos otra vez en casa.
Hoy,
por unanimidad, lo mejor de la ruta, no fue el paisaje, ni las cuestas, ni la
compañía, lo mejor fue……….LA COMIDA.
Bueno
amigos, hasta aquí nuestra Turonada. Una ruta diferente y con unas
explicaciones que poco tenían que envidiar a las de Yeloqhay en la Riboira.
Como
esto siga así, ya veo que al final de las rutas habrá exámenes. Ya me veo
metiendo “chuletas” en el bidón del isostar o comprando un gps y en vez de
mapas, grabar las lecciones.
Hasta
la próxima amigos…………WILLY
Muy buena crónica Willy!, cada vez te veo yo más en lo de Operación Triunfo. Yo creo que ibas pa cantante si no fuera por la voz jeje.
ResponderEliminarLo de las duchas al aire en invierno me impresionó, cualquiera se mete ahí en Diciembre con algo de brisa...
Bravo Willy,la canción va a ser el hit parade del verano...coño será del próximo porque pa este ya no llega.Bravo también por Turonman por el diseño de la ruta.
ResponderEliminarPD:Bravo para el fotógrafo,aunque no pusisteis muchas fotos jajaja
Las fotos son para los que no pudieron ir. ;-)
ResponderEliminar¡¡Vaya!! ¿Fui a perdeme lo mejor del día? Que buena pinta la comida, si estuvo a la altura de la ruta, del guía y de los participantes entonces puedo entender los elogios.
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