lunes, 10 de febrero de 2014

QUEREMOS MARCHA, MARCHA….

Los Repechinos estábamos un poco de “capa caída”.

Muchas bajas últimamente los domingos en nuestras citas semanales, unido a que descubrimos que ya se vende nuestro querido uniforme en los Chinos de La Calzada, no ayudaban mucho a levantarnos la moral.
Y para mas INRI, llegaron a nuestros oídos que un grupo de Repechinos andaba arrastrando los uniformes por las Mestas el sábado, se nota que la “escuela de Barrancas” tiene tirón.

Se está investigando quienes eran los culpables, para que paguen una buena penitencia. Se hablaba que tenían que pagar un “cachopín” al Playu cada uno, para purgar la humillación que dejaron al buen nombre de los Repechinos.
Pero como “donde hubo, siempre queda”, este domingo, un grupo de Repechinos, volvimos a “resurgir de nuestras cenizas”.
Trasmi, Turonman, Hacendado, Yeloqhay, Piraguas y Willy estábamos decididos a quitarnos las telarañas.
Hoy nos acompañaba Fabián un compañero de Los Pelayos que quería ver como era una ruta de los Repechinos.
Me hicieron la pregunta de “ ¿A dónde vamos? “, yo contesté con otra pregunta “ ¿Qué quieren los Repechinos?”.
Y al igual que en la película de 300, en que gritaban ¡¡¡¡UHH AHHH!, antes de la batalla,  Los Repechinos gritaron al unísono la canción de :
¡¡¡¡¡      QUEREMOS MARCHA MARCHA, QUEREMOS MARCHA…..¡¡¡¡MARCHA!!!!
Y como no podía ser de otra manera, pues a “darle al Cesar lo que quiere el Cesar”.
Calentamos les patukes subiendo por los túneles, y al cruzar la carretera nos encontramos con el Blue, Jaguar, y alguien más, pero yo no lo ví.
Nosotros, como siempre, huyendo del “negro elemento” del asfalto, seguimos por la ruta de Covadonga hasta el Pinal, donde volvimos a ver al Blue a Jaguar y su compañero un poco más abajo.
La bajada por la trialera a Peón la hicimos con calma, y Yeloquehay no nos deleitó con ninguna foto digna de la página de sucesos.
Nuestro nuevo compañero iba encantado con el ritmo que llevábamos, porque era lo que llamaremos una ruta  “RENOS”(REpechín NOn Stop), no se paraba ni pa respirar, y las barritas eran “sobrelamarcha”.
Turonman estaba decidido a enseñarnos nuevas subidas a la Cruz, pero algo no nos cuadraba de la dirección que quería tomar, así que subimos por lo conocido.
Allí, las bielas empezaron a coger calor, y cada uno a su ritmo, subimos hasta el alto, donde seguiríamos por todo el cordal.

Al final, la gente se relajó un poco, alguno quería darse un baño de barro terapéutico, otro quería parar a mirar el paisaje, otro tenía hambre, y claro, tuvo que aparecer “el Tío La Vara”, para poner un poco de orden y que las cadenas de nuestras bicis se empezaran a tensar otra vez.

El trayecto por el cordal, nos impresionó, porque estaba perfecto para rodar en bici, todo seco y ni rastro de barro.
Solo nos disgustó un poco los grandes parches de hormigón que había en la ruta, la verdad es que no pinta nada el hormigón en mitad de la montaña y en aquel precioso pinar. Con haber reparado las roderas un poco, habría sido suficiente.

Para no bajar la guardia, decidimos hacer el cordal por la parte más alta, y para ello nos enfrentamos a la ruta por el cortafuegos, ruta que hizo que apretáramos bien el culo para no marcarnos un “andariegu” al subir la zona más complicada por el desnivel.
Como la ruta era NonStop, Hacendado, casi tuvo que cargar agua en la fuente sin bajarse de la bici, porque allí no paró ni el tato, y nadie quería llegar descolgado a la última subida que nos esperaba para coronar el Fariu.
Pocos metros por el asfalto, y tras girar a la izquierda, ya teníamos a tiro el ultimo “falso llano” del día, la subida al Fariu por la parte de atrás, para salir al parking del área recreativa.
El viento empezó a soplar con fuerza, y no había donde resguardarse para comer una barrita.
Bueno, Piraguas sí lo encontró, y se resguardó en la zona de los contenedores de basura, como era lógico, luego nadie bajó detrás de él hacia Paragüezos, debido al “aroma” que despedía.
Y casi sin tiempo para recuperar, nos tiramos a tumba abierta y con el lema “mariquita el último”, bajamos hasta La Cuesta La Vaca, y luego hacia la Casa de la Radio.
Como buenos compañeros, sabíamos que a Trasmi no le gustaba bajar por el caminín que hay a la derecha tras pasar La casa de La Radio, y ¿a que no sabéis por donde decidimos bajar?, pues si, por el mismo camino, luego, ya en la Camocha, cogimos la senda y a casita, que el viento azotaba con fuerza y no era buena idea andar por ahí arriesgándonos a que un árbol nos cayera en la cocorota.
Y hasta aquí, nuestra ruta de hoy, esperamos que a nuestro nuevo compañero le haya gustado la ruta y que nos acompañe otros días.

Por lo demás, algunos volvimos a sentir esas sensaciones en las piernas que te dejan sin palabras para charlar, y que hacen que no gastes una pizca de energía en hablar, porque hasta la última gota de fuerza tenía que ir para carburar las piernas.
Nos encantan estas rutas. ¿o no?. ¿qué somos? ¡¡¡¡Repechinos ¡!!, y ¿qué queremos?,  ¡¡¡QUEREMOS MARCHA MARCHA, QUEREMOS…..¡¡¡¡MARCHA!!!!

Un saludo a todos y gracias por una buena ruta y una mejor compañía.                       WILLY

3 comentarios:

  1. Osti, vaya fallo, lo de "jaguar " era Javi Guardado , al corregir las faltas de ortografía, se me coló esto. Lo siento Javi

    ResponderEliminar
  2. q buena ruta!! pa eso si merece la pena madrugar!!

    muy buena crónica

    ResponderEliminar
  3. Eso es una ruta repechina, si señor.

    ResponderEliminar