Ayer, tras muchos avatares
por estas caleyas que Dios nos ha dado, el Rey Willy I, abdicaba a favor de su
sucesor Lynux VI, Príncipe de la Calzada.
El reinado de Willy I tocaba
a su fin, y tras dura lucha para conseguir que ningún Repechín optara por la
Independencia y las “corruptelas” que le
salpicaron en forma de sobornos de mariscadas y cervezas a parte de su familia,
hicieron que su monarquía se tambalease.
Debido a su avanzada edad,
Willy no podía seguir al pié del cañón en primera línea de fuego en las duras
trialeras que los Repechinos tienen por delante, así que asesorado por sus
consejeros, tomó la decisión de pasar a un segundo plano y mirando por los
intereses y el futuro de los Repechinos, abdicó su “corona” en Lynux VI.
Lynux, como piensan todos los
analistas btteros internacionales, es una persona muy preparada para el trabajo
que le espera.
Estudió en las mejores rutas
del concejo y hasta se fue hacer un master al extranjero, a la famosísima
Soplao´s University.
Para darle estabilidad (sobre
todo mental, que la va a necesitar)Lynux VI cuenta con el apoyo de Nekaleticia
Roca Falsollano, princesa del Olivar, que estamos seguros desempeñará
fantásticamente las altísimas labores a las que ha sido llamada para
engrandecimiento y orgullo del Mundo Repechín.
Ayer, se reunían todos los Repechinos
con sus mejores galas para tan magno acontecimiento. Sobre todo porque nadie
quería perderse el “sobre” que a cada uno le esperaba en su trastero tras la
comida de hermandad.
No había ni un ocalito ni una
cotolla de Deva a Peón que no estuviera vigilada por los cuerpos y fuerzas de
seguridad del estado. Y el mayor despliegue fue en el Cordal de Peón, donde no
quedó un pino sin su francotirador para evitar altercados y fotos robadas por
los paparazzis del corazón.
En una ceremonia familiar,
sencilla y muy emotiva, a los piés del Fariu, en la fuente del Cordal, ante la
atenta mirada de una ardilla y dos urracas, se hizo la entrega del “bastón de
Mando” y la “corona” que a partir de ahora lucirá nuestro nuevo monarca.
Lástima que nuestro reportero
oficial no pudo inmortalizar el “bautizo” con agua del bebedero que selló el
traspaso de poderes ante los ojos de Dios.
Tras la ceremonia, ya tocaba
volver cada uno a su casa, no sin antes hacer disfrutar a los ciudadanos de
Huerces del paseo del nuevo rey por sus caminos.
Por su parte, Willy, dejó
todo el protagonismo a Lynux VI, y se fue a su retiro, bajando por el asfalto
hacia su casa en la Zarzuela de Deva.
Pero lejos de estar triste,
se veía una sonrisa pícara en su semblante, y era que ahora, ya podía coger su
autocaravana, su barco “Bribón”, o buscar otros lugares para ir de cacería tranquilamente sin la presión
de otra posible “fractura de cadera”.
Bueno amigos, hasta aquí la
crónica de este día tan importante para asegurar el futuro de los Repechinos.
Perdonad que no pongamos
fotos de la comida tras el traspaso de poderes, porque ya sabéis quien sería
aquí el protagonista…..
¡¡Tres hurras por Lynux VI,
hip hip, hurra, hip hip, hurra, hip hip, hurra ¡!!! Otro día más, pero no
mejor, porque sería imposible.
Un saludo a todos
WILLY
Menos mal que le traspasaste la corona y no la Corina!
ResponderEliminarMuy bonita entrada! :D
Viva el rey!
La Corina no, pero dicen las malas lenguas que está liado una tal Maruja Muñoz Rodríguez. Que cariñosamente llama MMR. Es joven, no tiene 28. ¡Creo!. Pues algo le oí decir de 27,5. Ponte la pilas Princesa del Olivar
ResponderEliminar¡Viva la República! Willy tu siempre será para nosotros en Rey de las crónicas.
ResponderEliminarE esti principin veolu yo un poco verde,quizás sea por el exceso de aceitunes.