Este fin de semana, tocó patear por los montes de Somiedo.
Hicimos una incursión para afrontar un próximo ataque a La Farrapona, pero en vista de la cantidad de nieve de la carretera, mejor esperar por lo menos un mes para dicha empresa.
Otro día, ruta por las Brañas de Saliencia, ruta preciosa y muy recomendable para todos, donde podemos ver gran cantidad de Pallozas y unos paisajes increíbles.
De vuelta a casa, me encuentro que no tengo nada que hacer en toda la mañana, así que sin pensarlo mucho, al trastero a por la Nenina.
Ante la disyuntiva de si ir al Talaso y tirarme a tomar el sol toda la mañana y salir a pedalear, ganó la segunda alternativa.
Como tenía la bici limpia y temía que Klandestinator me pillara por ahí, y no tenía escusa de “ salí a lavar la bici”, decidí ir a “ estirar un poco las piernas”. Y a fe mía que me quedaron bien estiradas, al llegar a casa me parecía más al pulpo Paul que a un paisanín.
Yo quería hacer como otros Repechinos, que cambian las bicis habituales, por la Flaca, La Playina…., yo intenté cambiar también, pero Cova me miró con media sonrisa y dijo : “ Anda, Cambia los cristales de las gafas por los oscuros y pon los guantes cortos y tira palante”.
Como no tenía nada pensado, fui “sobre la marcha” y a la aventura. Tremañes, visita a La Zalia, donde vi. muchos “ingenieros” con sus todoterrenos, con los brazos en alto y los dedos estirados , mandando a los pocos currantes de la obra.
Al llegar a la Y de Serín, primer susto. En la primera curva cerrada bajando, dos trailers ocupan toda la carretera. Casi dejo los dientes en el remolque de uno.
Veo un cartel a la Izquierda que pone Villabona, así que lo cojo. Bonito paisaje, y pueblos que no había visto en mucho tiempo. Desvío al centro penitenciario, pero no lo cojo, sigo por lo ancho. Veo “ Alto de la Miranda”, y ante la intriga , decido investigar.
En el mundo del asfalto, “alto”, es como en el mundo Repechinero “ falso llano”, pero con más pedaladas.
Pin, pan, pin pan, y llego arriba. Avilés 14km. , a la derecha y Oviedo, 14 km. a la izquierda. Tiro para Avilés. En el asfalto, a diferencia de en btt, tras un “alto”, viene un descenso, y este se prolongó bastante, cosa que no me disgustó en absoluto.
Pueblos y mas pueblos, y ya no sabía donde estaba. Al llegar a Cancienes, me asusté, porque no sabía si aquí aceptaban euros y yo no tenía pasaporte.
El remate fue al llegar a Las Vegas, donde pensé : “ Hala, ya me pasé de frenada y crucé “el charco” sin enterarme”, seguro que me encuentro por aquí a Elvis Presley”.
Rodando rodando, aparezco en la Ria de Avilés, y al lado del Niemeyer.
“ La madre que me parió, ¿ que hago aquí?, No se si me alegro de saber donde estoy. “
Llego a un cruce con dos opciones, a Peñas o a Luanco. Intento razonar un poco y pienso “ si Avilés está al ras de mar y Luanco también, voy por lo corto, que no habrá subidas”. Craso error, otro “ alto”, y otro después.
Llego a Luanco un poco “cascadillo”, pero “regulando”, pues voy pensando en rematar la ruta con la subida al Muselín por detrás.
Bonito paseo hasta Candás y luego Perlora. Creo que nunca había vuelto a Gijón por Xivares y la via del tren.
Una vez en Aboño, veo la trialera al Muselín, y la verdad es que les “patuquines” temblaron como si hiciera mucho frío. Intento abandonar, mi cabeza dice trialera, mis piernas, túnel, pero veo una señal enorme, de prohibido bicicletas , así que la suerte está echada.
Los primeros metros son complicados, pero los hago pedaleando hasta llegar a una curva de izquierdas, donde tengo que poner pie a tierra.
Unos metros empujando a la Nenina y otra intentona de subir, pero fallida.
A media subida, la cosa se suaviza y vuelvo a intentar pedalear, con mucho esfuerzo lo consigo, la cosa se suaviza un poco y consigo llegar arriba del tirón.
Los números de mi pulsómetro corrían como los del cuentavueltas de Fernando Alonso.
Al llegar al alto del Muselín, una vista preciosa del Musel, que no veía nunca, ya que habitualmente la dejaba a la espalda.
Una sensación rara al bajar el Muselín, la bajada es tan pronunciada como la subida.Una vez abajo, Portuarios, 4 Caminos y la ansiada vista de Montevil.Bonita ruta, con un tiempo veraniego y la sensación del deber cumplido.
Espero que esta burrada no me pase factura en la salida del Jueves.
Un saludo a todos. WILLY